Fcalero, considero que tienes razón en parte. Pero creo que no debemos generalizar. No toda la iglesia está llena de gays reprimidos que se dedican a cometer pederastia. Que hay muchos homosexuales que se ponían los hábitos? Pues si, y también pasaba antes que los gays se casaban para intentar aparentar de cara a la galería una heterosexualidad que no sentían. Y han podido abusar de sus hijos... o no. Igual que hay padres heteros que cometen esas barbaridades.
Este problema no es exclusivo del celibato, como bien apunta Blas Infante, sino del sentido común, del sentido de la decencia o de los esquemas morales que has interiorizado, pero desde luego no creo en la ecuación: cura reprimido=pederasta.
El celibato también forma parte de "las condiciones de su profesión". Si no son capaces de cumplirlo, la solución no es la permisión cómo tu dices, creo yo, sino echarlos y castigarlos. De la misma manera que un abogado si incumple su deber de secreto, sería sancionarlo.
A ver, es casi imposible reprimir siempre el deseo sexual, seas cura o seas el papa... Si te pica, te rascas pero si te pica cada día buscas alternativas a rascarte con tu manita... Muchos de los sacerdotes con tendencias homosexuales pueden haber interiorizado lo que predican, o tener miedo a las consecuencias, desde un punto meramente personal (problemas de conciencia, morales, etc) o por miedo a que trasciendan sus actos y sufran la vergüenza de tener que reconocer lo que han hecho ante sus propios superiores y si la cosa va a más ante la sociedad, un juez, etc. El miedo al rechazo y al castigo les frena sus impulsos.
Pero como los sacerdotes son cada uno de su padre y de su madre muchos pueden no ser capaces de reprimir los instintos sexuales y se convierten en depredadores de aquéllos que son más débiles o pueden ser intimidados para que no digan nada.
No todos los curas homosexuales serán pederastas. Sólo aquéllos cuyas pusiones sexuales sean más fuertes o sus convicciones éticas, morales etc puedan ser más facilmente superables, es decir los curas que no se creen una m ierda de lo que predican.
La solución más fácil sería que los curas homosexuales follaran entre ellos. La iglesia sabe quienes son, todo lo que tendría que hacer es agruparlos y ponerlos a todos a vivir en el mismo convento, piso o donde coño vivan. Y por supuesto limitar sus tareas a aquéllas que no implican interacción con otras personas, mucho menos niños o adolescentes.