Obviamente no lo puedes entender porque tú tienes demasiado interiorizado el esquema actual en el que todo se debe vertebrar en base a derecha o izquierda... La peña está cansada de derechas e izquierdas cuyo ideario, a la hora de la verdad, es exactamente el mismo: beneficiar en todas las medidas que tomen a los bancos, a las grandes empresas y ¿cómo no? a las empresas energéticas (quienes les garantizan los ingresos cuantiosos una vez agotada la teta política del supuesto "servicio público").
Yo para apoyar a Podemos me baso en dos cosas:
1) En la posibilidad de modificar un esquema político que se ha anquilosado, que se ha atrofiado y que ya ni sirve ni tiene nada que ver con ese espíritu de servicio que debería tener toda formación política.
2) Para dar a entender a los partidos existentes que las cosas deben cambiar. Que el sistema democrático que tanto defienden puede ser un arma de doble filo y arrebatarles lo que durante tantos años les ha dado. Y este sistema democrático debe golpearles YA porque si les damos tiempo, modificarán leyes electorales, apañarán por aquí y por allí para blindar su alternancia en el gobierno. Es realmente descorazonador ver cómo PP y PSOE actualemente se unen para defender sus privilegios y bloquear propuestas que les exigen transparencia.
Las modificaciones en un programa electoral sirven para hacerlo más viable... Quizás a tí te gusten más los programas electorales "cerrados" de PP y PSOE que, luego ellos cambian "sobre la marcha", aunque es evidente, sobretodo en el caso del PP que los programas electorales son sólo el cebo para que la gente trague y no existe ninguna voluntad de cumplirlo ni antes ni después...
Hasta hace no mucho no entendía muy bien eso de la izquierda y la derecha, era bastante apolítico y de hecho sólo he votado la mitad de las veces de las que he podido hacerlo hasta ahora, así que yo no tengo interiorizado una caca en lo que a política se refiere. Con el tiempo, sí que he ido ganando conciencia y cultura política, esta última sobre todo a raíz de empezar a estudiar Derecho, aunque aún me queda muucho que aprender sobre este y otros temas. Yo no me declaro ni de izquierdas ni de derechas, en eso coincido con Podemos, sí que me identifico más con la ideología del liberalismo político que con la socialdemocracia y por supuesto que con el comunismo. Si eso es ser de derechas, pues soy de derechas. Lo que tengo claro es que siempre votaré a la opción que más me convenza en cada momento, con independencia de clichés de ningún tipo.
En este país no debe de quedar nadie que no esté hasta el gorro de corruptelas, de puertas giratorias y de todo el tinglado que se ha montado en torno a los partidos que se alternan en el poder, yo desde luego estoy hasta el capuyo de toda esa caca. Pero personalmente y desde mi excasa cultura política, considero que toda esa caca se debe en parte a fallos en el sistema por el que se organiza el Estado y también a la propia idiosincrasia de nuestro pueblo. El que me venda un sistema nuevo, perfecto y sin fallos, como Podemos, yo no lo compro. Soy más partidario de mantener el actual sistema, de exigirles a los políticos mejorárlo y corregir todos los fallos posibles (siempre quedará alguno, no seamos ingenuos), además de apostar por la educación para que las nuevas generaciones sean cada vez más competentes y exigentes con los gobernantes. Para ello estoy de acuerdo en que cuanta mayor y mejor competencia tenga el bipartidismo mejor para todos y, de hecho, si algo bueno tiene Podemos es que contribuye a que PPSOE se pongan las pilas, pero a la vez Podemos supone la ruptura total del sistema y eso es, entre otras muchas cosas, lo que a mí me tira para atrás. Por eso la fusión de UPyD y C's habría sido muy positiva para el Estado porque se hubiera convertido en una alternativa a PPSOE mucho más estable que Podemos y si algo necesita España actualmente, es estabilidad.
Los programas políticos son para eso, para hacer política y no creo que haya que darles credibilidad total, pero al de ningún partido, al de Podemos si alguna vez lo definen tampoco. Lo que no quita que luego se exija su cumplimiento a quien gobierne.