Hasta hace no mucho no entendía muy bien eso de la izquierda y la derecha, era bastante apolítico y de hecho sólo he votado la mitad de las veces de las que he podido hacerlo hasta ahora, así que yo no tengo interiorizado una caca en lo que a política se refiere. Con el tiempo, sí que he ido ganando conciencia y cultura política, esta última sobre todo a raíz de empezar a estudiar Derecho, aunque aún me queda muucho que aprender sobre este y otros temas. Yo no me declaro ni de izquierdas ni de derechas, en eso coincido con Podemos, sí que me identifico más con la ideología del liberalismo político que con la socialdemocracia y por supuesto que con el comunismo. Si eso es ser de derechas, pues soy de derechas. Lo que tengo claro es que siempre votaré a la opción que más me convenza en cada momento, con independencia de clichés de ningún tipo.
En este país no debe de quedar nadie que no esté hasta el gorro de corruptelas, de puertas giratorias y de todo el tinglado que se ha montado en torno a los partidos que se alternan en el poder, yo desde luego estoy hasta el capuyo de toda esa caca. Pero personalmente y desde mi excasa cultura política, considero que toda esa caca se debe en parte a fallos en el sistema por el que se organiza el Estado y también a la propia idiosincrasia de nuestro pueblo. El que me venda un sistema nuevo, perfecto y sin fallos, como Podemos, yo no lo compro. Soy más partidario de mantener el actual sistema, de exigirles a los políticos mejorárlo y corregir todos los fallos posibles (siempre quedará alguno, no seamos ingenuos), además de apostar por la educación para que las nuevas generaciones sean cada vez más competentes y exigentes con los gobernantes. Para ello estoy de acuerdo en que cuanta mayor y mejor competencia tenga el bipartidismo mejor para todos y, de hecho, si algo bueno tiene Podemos es que contribuye a que PPSOE se pongan las pilas, pero a la vez Podemos supone la ruptura total del sistema y eso es, entre otras muchas cosas, lo que a mí me tira para atrás. Por eso la fusión de UPyD y C's habría sido muy positiva para el Estado porque se hubiera convertido en una alternativa a PPSOE mucho más estable que Podemos y si algo necesita España actualmente, es estabilidad.
Los programas políticos son para eso, para hacer política y no creo que haya que darles credibilidad total, pero al de ningún partido, al de Podemos si alguna vez lo definen tampoco. Lo que no quita que luego se exija su cumplimiento a quien gobierne.
Para modificar estructuras de Estado hay que plantearse la radicalidad... Los Estados no se han modificando apelando a la buena voluntad de los que tienen la posibilidad de enriquecerse sino a través de revueltas y revoluciones... Hoy en día no estamos por la labor de salir a la calle y cambiar las cosas a tiros o sea que tenemos que buscar las opciones más radicales si lo que nos interesa es modificar lo que hasta ahora ha sido...
A mí UPyD no me merece ninguna confianza de que vayan a hacer absolutamente nada...y me ratifica en mi opinión el hecho de que no hayan sido capaces de llegar a un acuerdo con Ciudadanos para conseguir un objetivo que les supongo común... Entiendo que las diferencias entre ellos, ésas que han imposibilitado que se unan han sido cuestiones marginales a este objetivo que han pesado más que la de unirse para mejorar una situación insostenible y si hay cuestiones marginales que les parecen más importantes que ésa yo ya desconfío...
Es lo mismo que el encuentro PP/PSOE para dar solución al tema de los desahucios, como al final no llegaron a un acuerdo no modificaron ¿había alguna voluntad de modificar algo?...
Podemos me parece la máxima radicalidad posible en tiempos de democracias. Si nosotros pensamos que si nosotros ocupáramos cargos políticos no robaríamos ¿por qué no pensar que Podemos es una formación compuesta de muchos nosotros? yo me creo su voluntad de mejorar la situación, de cambiar el sistema, de mirar más hacia el ciudadano. Es su compromiso, es lo que nos prometen y yo me los creo...