Si te das por aludido... por algo será. Entiendo que la compañera dice lo que dice en un momento de alegría y exaltación, por lo que todos los mensajes que ponen en duda sus méritos los considero desafortunados.
Las cosas hay que entenderla en su contexto, nada más. Y con ésto cierro mis comentarios en éste hilo, punto pelota.
Feliz Navidad y vuelvo a repetirme F-E-L-I-C-I-D-A-D-E-S y ánimos a los que estamos camino de conseguirlo más pronto o más tarde. Los que se graduan son el ejemplo a seguir en este duro camino del grado a distancia. 
Pues de acuerdo contigo en parte.
Por supuesto que hay que alegrarse por una compañera. Y me parece muy triste quien sólo envidie el dinero. Yo envidio a los compañeros que tienen más experiencia que yo, a los que poseen mejor técnica jurídicia y que se comportan con más soltura. Y es algo que sé que conseguiré con el tiempo. Envidio la voz de Pavarotti, cada vez que oigo uno de sus recitales y canta el Nessun dorma, envidio muchas cosas. Con una envidia sana.
Por otra parte, esta no es la primera vez que la compañera nicamana dice que estudia derecho para meter a gente en la cárcel. Y sinceramente, creo que tiene un problema. Bueno, tiene más de uno. El primero, que un abogado no mete ni saca de la cárcel a nadie. Es más, ni siquiera inicia un procedimiento para meter a alguien en la cárcel. Tiene tal empanada mental que dice que cuando entre en sala se va a mirar las puñetas. Pues será las del vestido, porque la toga del abogado no lleva. Y no saber algo tan básico me hace sentir preocupación por su aprovechamiento del grado. Precisamente el plan Bolonia habla de una enseñanza más práctica del Derecho y aquí vemos el caso de una graduada que no ha visto un juicio en su vida (y si lo ha visto peor, porque ni se ha fijado en el atuendo de los actuantes).
Pero además, ese deseo enfermizo de encarcelar a gente me hace pensar que tiene un problema con el mundo. Y esa afirmación de "vosotros lo deseais más que yo" pues la verdad, me hace dudar de su estabilidad emocional. No seré yo quien se pronuncie sobre lo justo o lo injusto del sistema carcelario, mucho mejor que yo lo explicó Concepción Arenal. "odia el delito y compadece al delincuente".
En fin, que me da pena todo ese rencor, odio y deseos de agredir de una compañera y casi más pena la prepotencia de un estudiante que sólo envidia el dinero. Bastante pena los dos.
Venga, de buen rollito.
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