Una constitución nueva en estos momentos no sería fruto del consenso, sino de la fractura social, aunque se aprobara por el pueblo español, su duración sería tan corta como el tiempo en que el nuevo frente popular se mantuviera en el poder, iniciaríamos así el camino que ya anduvimos en el período iniciado con el Estatuto Real de 1834.
En fin, otro dato más que permite vislumbrar a donde nos quieren llevar estos iluminados.