La situación es crítica. La alcaldesa actual del municipio de Parla ha estimado la deuda del municipio en más 550 millones de euros. Todo esto viene por una no mala sino demencial gestión por parte de Tomás Gómez y su séquito.
En 2011, antes de las elecciones, su sucesor juraba y perjuraba que la deuda era de 30 millones. Al mes de salir elegido por 11 votos reconocía que superaba los 300 millones. El equipo para sacar esto tenía un concejal de hacienda que trabajaba de vedel en una universidad. En 2015 la deuda asciende a 550 millones y ese alcalde está imputado.
El candidato elegido en primarias por el PSOE era ideal: había sido cargo de confianza y concejal en los años de la debacle, no vivía ni había vivido nunca en el municipio (vamos que le importaba un pepino). Fantástico para solucionarlo. Parecía que Pedro Sánchez había dado un golpe de mano quitándose a toda esta lacra (Tomás, Pablo Sánchez etc...) pero NO. Ha elegido como candidata a la alcaldía de Parla a una señora con unos conocimientos bajísimos. Ya fue concejala con Tomás Gómez de cultura, algo que indignaba mucho a sus compañeros de colegio (cuando se enteraron creían que era una broma de mal gusto) y ahora ha sido designada para manejar un barco que está no a la deriva, sino casi hundido. Está claro que o este municipio no tiene suerte o le tienen manía. Peor imposible.
