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LoginDevolución rápida del rescate para insuflar confianza en España, para aprovechar el viento de cola, para aprovechar los bajos tipos con los que se financia el Tesoro. El Gobierno español negocia otra devolución anticipada del programa financiero, el eufemismo elegido en su día para referirse a un rescate en toda regla que obligó a los socios del euro a prestar a Madrid 41.300 millones de euros a mediados de 2012 en medio de una espiral diabólica de pérdida de confianza en la deuda española, en los bancos españoles y, en fin, en la cuarta economía de la eurozona.
En apenas dos años esa historia ha cambiado y el Gobierno quiere rentabilizar los nuevos aires con respecto a España en Europa, tanto desde el punto de vista electoral como de las arcas del Tesoro: España se financia a tipos de interés negativos hasta seis meses, está en disposición de acelerar y esa devolución anticipada "puede proporcionar alguna ganancia financiera", ha subrayado el ministro Luis de Guindos tras el Ecofin de Riga (Letonia), "pero sobre todo puede ser beneficiosa en términos del cambio drástico de percepción de España".
El año pasado el Gobierno ya cerró un desembolso anticipado de 1.300 millones de euros, y a principios de este año otro de 1.500 millones adicionales. Pero el departamento del Tesoro, que dirige Rosa María Sánchez-Yebra, quiere avanzar todavía más aprovechando las positivas condiciones de financiación en los mercados. La deuda con el mecanismo de rescate europeo (Mede) asciende a poco más de 38.000 millones.
Ese anuncio llega en medio de la presentación de la candidatura de Guindos a la presidencia del Eurogrupo, cargo por el que competirá con el actual jefe de ese organismo --que reúne a los ministros de la Economía del euro y está negociando el rescate a Grecia--, Jeoren Dijsselbloem. Guindos ha declarado que España "tiene apoyos", se ve "con posibilidades" y pretende rentabilizar la pujanza de la economía española, que crece a más velocidad que el conjunto de la eurozona y se presenta a menudo como un ejemplo, pese a que sigue lastrada por graves desequilibrios como un desempleo del 23% y un déficit y deuda públicos muy por encima de la media europea.
El ministro se mostró tremendamente confiado en sus opciones. En el Ministerio apuntan que el presidente Mariano Rajoy negoció con Alemania y otros socios esa posibilidad hace casi un año. Pero Dijsselbloem será un duro rival: tras un comienzo desastroso --con el rescate a Chipre--, la opinión del resto de ministros sobre su trabajo mejoró con las negociaciones de la Unión Bancaria, y en las conversaciones con Grecia. España asegura que cuenta con el apoyo de Alemania, que se hizo explícito en una visita de la canciller Angela Merkel a Santiago de Compostela hace unos meses. Fuentes alemanas aseguran que nada ha cambiado desde entonces, salvo por el hecho de que Berlín se pregunta si Guindos repetirá como ministro y si el PP repetirá en el Gobierno tras las elecciones.
