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El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha pedido acabar con el "capitalismo de amiguetes" del Partido Popular que "confunde la política con los negocios privados". Asimismo, ha demandado al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que antes de las elecciones de mayo haga pública la lista de personas que se han beneficiado de la "amnistía fiscal". Durante su intervención en la Fiesta de la Rosa que se celebra este domingo en Durango (Vizcaya) y en la que también ha intervenido la secretaria general del PSE-EE, Idoia Mendia, Sánchez ha criticado que Ciudadanos "proponga subir el IVA de los productos básicos", mientras que ha pedido al líder de Podemos, Pablo Iglesias, que su propuesta de reforma fiscal "no la haga Juan Carlos Monedero".
Además, ha abogado por "rescribir el pacto entre generaciones" que se firmó en la década de los 80 y que "pretenden borrar la derecha vasca y española con sus políticas de ajustes injustos". "Hay que fortalecer el estado del bienestar", ha indicado, al tiempo que se ha comprometido a acabar con el copago farmacéutico, derogar la LOMCE, aumentar las becas y poner en marcha un plan de repatriación de 10.000 científicos españoles. "Vamos a garantizar la libertad de las mujeres para decidir cuando quieren ser madres porque es el derecho de todos", ha señalado, para añadir que cuando sea presidente del gobierno también aprobará una ley de igualdad salarial y de cuotas para que haya mismo número de mujeres y hombres en los consejos de administración.
A su juicio, hay que constituir gobiernos que trabajen para la mayoría, no para una minoría y hacerlo "con ejemplaridad, lo que significa ir dos pasos por delante de la legalidad". "Basta ya al capitalismo de amiguetes de Rato, Bárcenas y Gürtel que confunde la política con los negocios privados", ha añadido. Además, ha reconocido que los socialistas "nos avergonzamos de la amnistía fiscal que ha aprobado Mariano Rajoy" y que ha servido para "blanquear el fraude". "Exijo al presidente del Gobierno que abra una comisión de investigación y publique la lista de los amnistiados antes de las elecciones de mayo", ha solicitado.
En su opinión, para que haya recuperación económica debe haber "regeneración democrática" y, por ello, ha apostado por una Agencia Tributaria independiente. "No puede ser que tengamos un ministro de Hacienda que esté más pendiente de justificar el fraude fiscal del PP que de perseguirlo", ha indicado en referencia a Montoro. Por último, se ha comprometido a derogar la reforma laboral y ha criticado que Ciudadanos "proponga subir el IVA de los productos básicos", mientras que "de Podemos no sabemos nada de su reforma fiscal". "Yo solo le pido a Pablo Iglesias que la reforma fiscal de Podemos no la haga Juan Carlos Monedero", ha dicho. Por contra, ha destacado que la reforma fiscal del PSOE pasa por no subir un céntimo los impuestos a los trabajadores mientras los grandes patrimonios y corporaciones deberán "empezar a pagar lo que deben a la hacienda pública".
Hablando de "amnistías" fiscales....
La primera de gran calibre que hubo en España desde 1939 fue la regularización ( ahora se dice amnistía), que ideó y puso en marcha Carlos Solchaga allá por 1992. Antes hubo otros procesos, como el de Miguel Boyer en el 85, pero todos de menor calado.
La de Solchaga es, hasta el momento, la mejor organizada en todos los aspectos. Recordemos cual fue el "iter".
En primer lugar se suscribían unos Pagarés del Tesoro, que eran unos títulos de Deuda Pública opacos fiscalmente.
Seguidamente, se convertían esos Pagarés en un nuevo instrumento que llamaron "Deuda Pública Especial", también opaca fiscalmente, con vencimiento a 7 años y tipo de interés del 2% anual.
La relación numerada de los títulos correspondientes se depositó en el Banco de España, junto con la identificación de los suscriptores, todo ello en sobres cerrados que no debían abrirse hasta el vencimiento, en cuyo momento el Estado reembolsaba el dinero y afloraba la identidad de los titulares.
Habían pasado todos los plazos de prescripción de todas las posibles infracciones y delitos tributarios y el dinero estaba ya legalmente en el circuito económico, sin sanción ni recargo.
El 2% de ints. era bajísimo para el momento. El Estado se había financiado a un tipo que no hemos visto hasta tiempos recientes y quienes acudieron regularizaron un dinero que, de otra forma, hubiera seguido oculto.
En la regularización de Solchaga no cabían más averiguaciones. Todo estaba prescrito. En la de Montoro no es así. Se ha facilitado la elevación de un volumen importante de dinero(menos que el esperado, pero importante) pero han pagado un recargo y no hay prescripción de posibles delitos de blanqueo.
En aquella ocasión no hubo investigación posterior de patrimonios y rentas con base en la información revelada y ahora sí. Incluso contra el "intocable" Rato.
