Recuerdo compañero en un viaje a Hungría, como la gente no quería ni oír hablar de la etapa soviética y el comunismo, como si el mero hecho de recordarlo les trajeran a la mente la peor de las pesadillas. Allí tanto el nazismo como el comunismo son etapas que nadie quiere volver a experimentar.
Me suena lo que dices.
Un amigo es profesor de instituto y tuvo en clase a un chico búlgaro, describía la situación de su país durante el comunismo de una miseria y opresión que ponía los pelos de punta. Allí todos los trabajadores eran funcionarios del estado, desde barrenderos a médicos, pasando por fontaneros, todo el mundo tenía asegurado un sueldo, hasta aquí puede parecer el edén terrenal que nos intenta vender el vocinglero que abre este hilo. El problema viene cuando se necesitan los servicios de un profesional que va a cobrar lo mismo trabaje o no, al final no trabaja ni el tato y se carecen de los servicios más elementales.
Eso sin contar las graves carencias en cuanto a libertad individual.
En definitiva, que en la actualidad alguien persiga imponer un régimen similiar dice muy poco en favor no solo de su memoria, sino de su capacidad de conectar con la realidad.