Por supuesto y me reafirmo completamente en todo lo dicho!
A a partir de ahora sigue tu gran embolao mental con otras personas y no vengas tú a darnos clases de moralidad porque moralidad tú no tienes ninguna lo has demostrado ya sobradamente!
No soy yo precisamente el que da lecciones de moral, ni lo pretendo, sino tú cuando pides la ejecución civil (y sumaria) del Alcalde por llamar puta barata a la portavoz, y ello amparándote de manera lamentable, lastimera y demagógica en que:
a) “Como si ninguno de ellos (en referencia a la extrema derecha –aunque para ti todo el arco conservador o liberal lo es-) tuviera madre o hijas”.
b) “El que no respeta a una mujer no respeta a su madre y quien no respeta a su madre no respeta a nadie”.
Todo, dicho sea de paso, para ejercer una supuesta defensa a ultranza de la mujer.
Pues bien, después de emborracharte con esa palabrería fácil y pueril, resulta que arremetes sin piedad, de manera muy hostil y xenófoba (hilo titulado: la policía multará a los clientes de las prostitutas en Madrid), contra uno de los colectivos más vulnerables que tenemos en España, esto es, las “mujeres inmigrantes” que se ven abocadas a ejercer la prostitución para subsistir ellas y al mismo tiempo poder enviar algo de dinero a sus familiares en sus países de origen.
Y arremetes, como digo, al grito de:
a) “Hay que devolver a las prostitutas a sus países porque se prostituyen a sus anchas en nuestras calles o bordes de carretera: ¡la mayoría son extranjeras!” (enfatizado la condición de extranjería: factor xenófobo).
b) “Aquí llegan todas las prostitutas del mundo para prostituirse en nuestras calles, plazas y carreteras. ¡Aquí obran a sus anchas como si el país fuera de ellas!” (nueva enfatización de la condición de extranjería: xenofobia).
c) No viene al caso del fondo de mi comentario los desvaríos sobre posibilidad de implicación de los “poderes públicos” en la trata de blancas.
d) “!Lo dicho, que devuelvan a esas mujeres a sus países y se dejen de cuentos¡”.
A la vista de ello, tengo que decir que no tienes el más mínimo respeto por la mujer y, consecuentemente, tampoco por la dignidad humana.
Que no te molesten las putas finas y cargues contra las desheredadas de este mundo pretendiendo echarlas del país a patadas porque te afean las calles, las plazas y las carreteras merece la más enérgica de las condenas.
Lamento expresarme en términos tan duros, no es mi estilo, pero has cruzado una línea roja: ser una desconsiderada con la dignidad de las personas y mostrar frivolidad en ello.