A mi no me extraña en absoluto este tipo de decisiones en el seno de la Iglesia Católica. Es más me parece coherente con su ideología y me explico. Si la IC considera una aberración la homosexualidad y conmina a los gays a la abstinencia sexual para no caer en pecado mortal como narices va a admitir que una persona modifique su sexo de origen sin problemas...eso implica adoptar una postura cuasi creadora que va en contra de la teología tradicional por la que Dios es quien dispone y el hombre debe estar eternamente agradecido al creador por los siglos de los siglos.
Por la misma razón la oposición al estudio con células madre o la reproducción asistida y así un largo etcétera de cuestiones que marcan el devenir de los supuestos fieles católicos que lógicamente y salvo grupos inmovilistas en su seno, van obviando y haciéndose un catolicismo a su conveniencia o sea se, a la carta.
A mi lo que me admira es precisamente esa capacidad de los católicos para considerarse miembros del club sin acatar la cantidad de soplapolleces que predica como principios rectores de su moralidad. Me dirán los de siempre que se puede ser católico y no estar de acuerdo con las normas de la IC, pues mire usted, no no se puede, o se es o no se es y si se es, se es con todas las consecuencias y si no se será lo que se considere, cristiano, protestante o lo que sea pero católico, me parece que no. Lo que más pena me da es este chaval que siendo creyente y manifestando una gran ilusión de ser padrino REAL, no el paripé de serlo sin saber a que conlleva, haya visto frustrada su ilusión porque alguien decidió que por haber nacido con un sexo equivocado a su mente es incapaz de guiar en la fe a un niño. Y se lo dicen los que no son ejemplo de moral en modo alguno, los que dan lecciones de vida y amor entre esposos sin saber lo que es eso, o los que abominan de los gays sabiendo que su institución esta repleta de armarios empotrados.
Sigan así sigan, van tan sobrados de fieles entre las nuevas generaciones que se pueden permitir arrojar de las parroquias a los poquitos que aún les sostienen el chiringuito de la mitología oficializada y de la superstición con aspiraciones de racionalidad....PATÉTICO.