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LoginDespués de mantener la incógnita durante muchos meses, el presidente Mariano Rajoy desveló este lunes cuáles son sus planes para la convocatoria de elecciones generales: serán el próximo 20 de diciembre, y no el 13, que era otra fecha que se barajaba en el Palacio de La Moncloa. Rajoy hizo este anuncio anoche en una entrevista en Antena 3, en la que se mostró convencido de que los resultados del 27-S en las autonómicas catalanas han rebajado el riesgo de una hipotética declaración de independencia.
El presidente el Gobierno comentó que su decisión de convocar los comicios el 20 de diciembre permite no constituir el Parlamento en Navidades, ya que así podrá hacerse hasta el 14 de enero. Las Cortes, además, tendrán una semana más de tiempo para aprobar las leyes pendientes, ya que la disolución se llevaría a cabo el 27 de octubre. Rajoy lo explicó así: «La razón es que si fueran el 13 de diciembre tendríamos que constituir el Parlamento prácticamente en plenas Navidades. Así hay un poco más de margen, hay hasta el 14 de enero. Por tanto podemos aprobar los presupuestos, hacer las elecciones y luego tener un margen para, después de las fiestas, constituir el Parlamento».
La fecha exacta de la constitución de las nuevas Cortes deberá figurar en el decreto de convocatoria de las elecciones generales y, por ley, tendrá que ser en los veinticinco días siguientes a la celebración de las elecciones. A partir de ahí, se pondrá fecha al debate de investidura del nuevo presidente del Gobierno.
Rajoy apura así la legislatura hasta prácticamente el último minuto, y cumple su palabra de agotar su mandato, que empezó el 21 de diciembre de 2011, cuando se formó su Gobierno, un mes y un día después de las elecciones generales.
En la entrevista de anoche, Rajoy analizó los resultados de los comicios autonómicos del pasado domingo en Cataluña, y aseguró que con un 36 por ciento de los votos de los ciudadanos convocados a las urnas, los independentistas han perdido fuerza, y el riesgo de una declaración de secesión es, por tanto, menor. Eso sí, subrayó que si el Tribunal Constitucional acabara suspendiendo a Artur Más, él respaldaría esa decisión, porque siempre «respeta» y acata lo que dicen los tribunales, le guste o no, aunque matizó que espera que nunca se llegue a una situación de esas características.
El presidente tachó de «ocurrencia» la idea del PSOE y Pedro Sánchez de llevar el Senado a Cataluña, porque le parecería «asombroso» que así se solucionara nada. Pero sí aseguró que estaría dispuesto a hablar de una reforma de la Constitución, algo a lo que, recordó, nunca se ha negado, «pero siempre que no afecte a la unidad de España y a la igualdad de todos los españoles, vivan donde vivan». Después de las elecciones catalanas, está convencido de que hay que «hablar más», se deben explicar mejor las cosas y hay que hacer mucha «pedagogía», contar lo que une a Cataluña y al resto de España, pero también ve imprescindible combatir las ideas «falsas», como la que España «roba a Cataluña».
El jefe del Ejecutivo contestó a los que le acusan de «inmovilismo» ante el problema catalán:«Eso es lo mismo que me decían cuando no acepté el rescate» de España, en el año 2012. Negó la mayor y subrayó que lo que ha hecho el Gobierno ha sido cumplir la ley y explicar lo «ruinoso» que sería para los catalanes y para el conjunto de los españoles una supuesta independencia de Cataluña.
Rajoy escuchó los comentarios que hicieron varios vecinos de Madrid en un bar, y en concreto quiso responder a uno que le llamó Don Tancredo. «Eso es un topicazo», afirmó. «Hemos hecho reformas como nadie. Pero sí, fui Don Tancredo cuando me negué al rescate de España», ironizó. Y podía haberlo sido, pero no lo fue, cuando se convocó el referéndum del 9-N, porque entonces habría sido «un irresponsable de tomo y lomo», señaló.
Cuando se le preguntó por las críticas de Aznar al PPy al Gobierno ante los resultados del 27-S, Rajoy sostuvo que cada uno dice lo que estima conveniente, pero cuando se le preguntó si él se comunicaba también por comunicados, como había hecho el expresidente, soltó: «Yo a la gente le hablo a la cara, no mediante comunicados».