Sí claro, la cuestión es que entre los propietarios de viviendas no sólo está la SAREB. ¿Se les exigiría también la medida a las promotoras de viviendas y a los particulares que cuenten con varios inmuebles entre su patrimonio y que por el motivo que sea mantienen sus viviendas en venta y sin habitar? No sé, pregunto.
La SAREB ya está destinando parte de las viviendas que se ha (nos hemos) comido a alquileres. No a alquileres sociales, no, a alquileres ordinarios o alquileres con opción a compra, eso sí, a precios económicos al menos por lo que yo sé. Y lo están haciendo a través de empresas privadas que gestionan la Administración de estas fincas y de los propios alquileres. Esto está generando algo de trabajo en el sector construcción y servicios ya que muchas de estas viviendas se encontraban aún en su fase de ejecución por lo que en ellas intervienen oficios para acabarlas, también se amueblan y se constituyen comunidades de propietarios que a su vez requieren de empresas de mantenimiento. En definitiva, esto se traduce en PUESTOS DE TRABAJO. Toda esta inversión para la puesta a punto de las viviendas la hacen las empresas que pactan un precio con la SAREB por la explotación de los edificios.
Por supuesto, esto es sólo una de las vías de uso que la SAREB está dando a algunas de sus viviendas, otras, las que menos, las estará vendiendo y otras, la mayor parte, pues efectivamente están ahí muertas de risa. ¿Que se podrían destinar a alquileres sociales? Por qué no, pero quién invierte en la puesta a punto de los inmuebles, quién gestiona esos alquileres, ¿la SAREB?, ¿el Estado?. Yo lo que haría sería fomentar lo que ya se está haciendo, para las viviendas que no se vendan, buscar fórmulas para obtener una rentabilidad por los inmuebles, a través de empresas privadas que lógicamente también obtendrán su beneficio y que a la vez se generen PUESTOS DE TRABAJO.
Menos postureo y más pensar en crear trabajo para que la gente no necesite de alquileres sociales.