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LoginAsí, sin luz ni taquígrafos fue como sorprendieron en la noche de ayer a Pedro Sánchez y Albert Rivera hablando sobre el futuro de España en el cuarto oscuro del famoso local sevillano de ambiente, Itaca. Los dos líderes políticos querían aprovechar el anonimato que ofrece esta parte de la discoteca gay para encontrarse a hurtadillas y llegar a un posible acuerdo. El encuentro fue descubierto por un tránsfuga transexual que tenía tal calentón que estaba dispuesto a todo con todo aquel que se prestase. Sin embargo, cuando el sujeto les puso el mechero en la cara a los responsables, descubrió horrorizado que se trataba de Sánchez y Rivera y le dio toda la bajona. “Mira que yo tengo estómago, pero para hacérselo con esos dos hace falta tener uno de ballena” Declaró el testigo al salir por la puerta.
En ese sentido, tanto Rivera como Sánchez se mostraron dispuestos a todo para lograr ese acercamiento tan anhelado por determinados sectores de sus partidos, incluso a vestirse de vinilo y practicar el sado, pero como ambos mostraban tanta sumisión, ninguno de los dos acabó tomando la iniciativa. “Es lo que pasa cuando se encuentran dos pasivos aburridos y con mucho ego”, dijo a este medio uno de los habituales del local de la calle Amor de Dios.
Por su parte, desde el PP, Javier Maroto ha declarado que le parece muy mal que no contaran con él, que después de haberse llevado años haciendo campaña rosa para su partido, se conoce con todo lujo de detalles cada rincón de los locales de ambiente.
Desde la formación de Pablo Iglesias, el portavoz de asuntos LGTB de Podemos, ha dicho que eso de los cuartos oscuros les parece una antigüedad que debería ser abolida, ya que ellos son más de ligar por Grindr.
