Dejando a un lado la hipocresía de Monedero, con la que puedo estar más o menos de acuerdo, aprovecho el debate paralelo sobre la sanidad pública para dar mi opinión.
Entiendo que puede que no haya uniformidad en la prestación de los servicios sanitarios, seguramente habrá CCAA en las que la cosa funcione mejor que en otras e incluso dentro de una misma CA habrá centros médicos u hospitalarios más eficaces o con más y mejores medios que otros. Por lo tanto es lógico que cada uno nos basemos en nuestras experiencias individuales a la hora de calificar a la sanidad pública.
Por desgracia, llevo, junto con mi familia, varios años haciendo uso de la sanidad pública. Mi hermana menor padece una enfermedad de las calificadas como raras o poco comunes. Tras varios años aún no han podido darle un diagnóstico definitivo y, por ende, un tratamiento efectivo. Se han barajado varias posibilidades, desde enfermedad de Crohn (aún no descartado) pasando por endometriosis, hasta llegar a las que a día de hoy se están barajando, Fiebre Mediterránea Familiar, Síndrome de Behcet y otras enfermedades autoinmunes. La cuestión es que pese a no estar grave, gracias a Dios, sufre brotes en los que lo pasa bastante mal y requiere de largos procesos de ingreso hospitalario, de hecho, precisamente hoy ya llevamos 25 largos dias allí metidos; hace pocos meses ya pasamos otros 40 del tirón. Hablo en plural porque la familia estamos con ella en todo momento y nos organizamos entre todos por turnos.
Bien, pues tanto por la investigación del caso de mi hermana por parte de los equipos médicos que la están llevando y con los que hablo cada día, como por todo el tiempo que me paso allí metido (6 a 8 horas/día), me atrevo a afirmar que TENEMOS UNA SANIDAD PÚBLICA COJONUDA. Pero desde los equipos de limpieza y mantenimiento (no funcionarios), pasando por celadores, auxiliares, enfermeros, personal en prácticas (éstos juegan un papel fundamental pues compensan con creces la falta de personal o medios procedente de lis recortes), médicos, hasta el Director del hospital. De verdad, estoy maravillado con el trato que estamos recibiendo de todos y cada uno de los profesionales que forman parte del equipo humano perteneciente a la sanidad pública. Me llama poderosamente la atención la alta cualificación y la vocación de la gran mayoría de todos estos profesionales, son muy buenos en lo suyo, hacen muy bien su trabajo y no me extraña nada que se demanden desde otros países a tantos enfermeros o profesionales sanitarios españoles.
Sobre lo que comentáis de acudir a privados para agilizar las pruebas, en nuestro caso nos ha ocurrido lo contrario. Dado que el diagnóstico se está eternizando y es frustrante, cuando se barajaba la enfermedad de Crohn, decidimos acudir a una clínica privada de Barcelona, muy prestigiosa y que cuenta con uno de los equipos médicos especialistas en enfermedades inflamatorias intestinales, con todos los informes para pedir una segunda opinión. Lo que nos dijo el jefe del equipo médico nos sorprendió gratamente y nos tranquilizó bastante. Le faltaban elogios hacia el equipo del hospital público que trata a mi hermana, especialmente hacia el jefe de diagnóstico y al jefe de cirujanos de digestivo, a los que conocía personalmente de Congresos y demás movidas de médicos. Nos garantizó que estábamos en las mejores manos poibles.
Después de esto y dado que ninguna de las pruebas diagnósticas han confirmado el Crohn (si no se confirma al cien por cien los médicos no se atreven a poner tratamiento por los severos efectos secundarios del mismo) y que el estado de la paciente no mejora, se decidió barajar otras opciones, concretamente algunas autoinmunes para lo que se incorporó al equipo médico, otro equipo de reumatólogos. En esas, la familia volvimos a mover hilos y a barajar la posibilidad de acudir al sector privado, para agilizarlo todo. Pero de nuevo no hizo falta, a la vista de la rapidez con que le hicieron todas las pruebas, decidimos no movernos. Incluso sé que algunas de las analíticas que le hicieron para el estudio genético, se enviaron también a Barcelona para su estudio, siendo la única pega, que los resultados tardan un mes.
En menos de diez días a mi hermana ya le habían hecho, colonoscopia, gastroscopia, resonancia, ecografías varias, cápsula que va haciendo fotos de todo el aparato digestivo, rayos, analíticas de todo tipo, ...... ¿Qué más se puede pedir compañeros? Soy consciente del coste de todas estas pruebas, estoy muy agradecido a nuestro sistema sanitario, pero mucho, no os imagináis cuanto. Deberíamos estar todos orgullosos de nuestra sanidad pública.
Que se puede mejorar, pues como todo, siempre se puede mejorar en algo. Si me preguntaran a mí les pediría a los políticos de turno que dedicaran algo más de pasta a mejorar las instalaciones y también al mobiliario a disposición de los pacientes y de los acompañantes de los mismos. Ni a mi peor enemigo le desearía yo una noche en el sillón este de los cojones... jajajaja, caguen su puta madre!
Valoremos lo bueno que tenemos compañeros, ya lo quisieran muchos.
Buen finde.