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LoginPablo Iglesias se ha estrenado ante lo que él llama "la oligarquía financiera" intentando tranquilizar a los empresarios, sin renunciar a su programa electoral. "Para que España funcione le tiene que ir bien a todo el mundo, a los empresarios también". Invitado por el Círculo de Economía a su reunión anual en Sitges, el líder de Podemos ha afirmado que "ya gobernamos en las principales ciudades del país y hemos reducido la deuda y aumentado el gasto público. Donde gobernamos hemos conseguido mejorar en el ránking de ciudades atractivas para la inversión".También ha asegurado ante un auditorio en el que había presidentes de grandes compañías, como el de Gas Natural, Salvador Gabarró; o de Puig, Marc Puig, que él preconiza "una fiscalidad razonable", aunque ha reiterado que si gobierna subirá los impuestos a empresas y grandes fortunas. Iglesias ha negado que aumentar la presión fiscal suponga fuga de capitales y ha puesto de ejemplo Starbucks, "que ha tenido que tributar en Reino Unido, pero no se ha ido, sigue allí y le sigue yendo bien". En su opinión, el argumento de que las empresas solo operan donde no hay presión fiscal "supondría que se irían a África, donde hay laxitud legal".Los empresarios le han preguntado por si es partidario de devolver a tiempo la deuda pública e Iglesias se ha desmarcado del primer ministro griego, Alexis Tsipras. "La reestructuración de la deuda pública no es el principal problema de España", ha afirmado. Ha puesto el problema en la deuda privada de los hogares, donde sí ha insistido en que hay que crear mecanismos "de segunda oportunidad".El presidente del Círculo de Economía, Anton Costas, le ha llegado a preguntar si no acudía a Sitges "con piel de cordero". Iglesias ha comprendido la desconfianza, pero ha sido positivo. "La desconfianza es la antesala del entendimiento". Lo que sí ha reivindicado es su programa electoral, que ha expuesto durante más de media ahora al auditorio. "Si la política económica no hubiera fracasado, Podemos no existiría, así de simple".Ha centrado más sus ataques al PSOE que al PP. «Los viejos socialdemócratas han adoptado políticas en las que no creen», dijo citando a Ludolfo Paramio. «Algunos dirán que somos nuevos socialdemócratas. Llaménnos, lo que quieran (...) Aunque tendemos la mano a los viejos socialdemócratas»Sobre el referéndum en Cataluña, Iglesias, se ha reafirmado en su necesidad, pero ha rehusado una singular pregunta final. "¿Cree en Dios?". Costas la ha justificado, porque también se le ha planteado en EEUU al candidato demócrata Bernie Sanders.Iglesias ha optado por responder primero con ironía y luego de forma esquiva. "Dios es un significante en disputa. Si se identifica Dios con el mercado, hombre, lo respeto, no sé si creer. Si es lo que dice su representante en la tierra, el Papa Francisco, creo en bastantes de las cosas que plantea el Papa, que dice cosas muy sensatas".Finalmente, ha respondido así, sin definirse: "La espiritualidad es algo muy privado de cada uno que se tiene que respetar sin indagar en exceso".Posteriormente ha intervenido ante el mismo auditorio de la reunión anual del Círculo de Economía, Ada Colau, Ésta ha señalado a los empresarios que en Barcelona "no solo no ha venido el caos, sino que las cosas no van mal". En su opinión, "han mejorado indicadores económicos" citando el turismo y "el aumento de las exportaciones y de creación de nuevas empresas".