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LoginUna vez más miembros de Hogar Social Madrid, el colectivo neonazi que ocupa una antigua sede de RTVE en la calle Joaquín Costa de la capital, se han colado en el Ayuntamiento de Madrid. Si hace meses lo hicieron para pedir una reunión con la alcaldesa, Manuela Carmena (que les fue concedida), esta vez lo han hecho para colocar una pancarta con el lema "Españoles Welcome" en lo alto del edificio consistorial.Pasadas las 19.15 horas ocho miembros de este grupo entraban como turistas al Palacio de Cibeles. Ya en su interior desplegaron la lona en la torre principal, justo por encima de la que la Ejecutiva Municipal de Ahora Madrid puso hace meses con el mensaje "Refugees Welcome", en referencia a los refugiados sirios y de otros países que tratan de acceder a Europa.Mientras los infiltrados del colectivo ultraderechista colocaban la pancarta más de una treintena de integrantes de Hogar Social Madrid les jaleaba desde abajo, gritando consignas como "no podrán acabar con la ayuda nacional" (este grupo reparte alimentos y proporciona cobijo a españoles en situación desfavorecida), "españoles sí, refugiados no" o "ayudas sociales para los nacionales". A los tres minutos la pancarta ha sido retirada, según ha informado un portavoz de este grupo.En 'guerra' con el Gobierno de CarmenaLa relación de este colectivo con la Ejecutiva liderada por Manuela Carmena siempre ha sido mala, si bien en las últimas semanas ha empeorado ostensiblemente. El 21 de mayo Hogar Social Madrid organizó una marcha en la que se manifestaron aproximadamente un millar de neonazis por el centro de Madrid. Toda una exhibición de músculo por parte de la ultraderecha española como hacía años no se recordaba. El pretexto, igual que en esta ocasión, fue el priorizar la asistencia social de los españoles antes que la de los extranjeros.Sólo diez días después la Fiscalía de Madrid abría diligencias previas tras una denuncia interpuesta por el Consistorio, que entendía que durante la manifestación se podían haber cometido delitos de odio. Previamente la Fiscalía ya investigaba a este grupo después de que portaran y arrojaran bengalas y botes de humo junto a la Mezquita de la M-30 tras los atentados yihadistas de Bruselas del pasado mes de marzo.
