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LoginSe ha hablado mucho de Podemos y de aquello que supuestamente van a hacer o no con los medios de comunicación si llegan al poder. De momento, lo único cierto es lo que la formación propuso en su programa electoral para los pasados comicios, pero las últimas polémicas entre Pablo Iglesias y la prensa, en concreto, sus palabras sobre el periodista de El Mundo, Álvaro Carvajal, volvieron a poner en el centro del foco mediático la relación o la 'futura relación' de Podemos y los medios a raíz de los modelos de comunicación sobre los que los dirigentes del partido han mostrado al menos su simpatía antes de saltar al torbellino mediático.
Desde La Tuerka, en el momento en el que Pablo Iglesias estaba al frente de la misma, se emitió el documental 'Una mosca en una botella de Coca-Cola', cuyo guion estaba escrito por el líder de Podemos y la dirección acargo de Javier Couso, eurodiputado de IU, en el que se exponían los modelos latinoamericanos de comunicación como ejemplos de la lucha contra los oligopolios empresariales y como forma de incluir a la ciudadanía en el mundo de la comunicación. En este documento audiovisual, ya recogido ampliamente en diversos medios de comunicación, participaron periodistas vinculados a los principales medios del país, además del ex número dos de Podemos y hombre de confianza de Iglesias, Juan Carlos Monedero.
Pero la emisión de un documental y la simpatía de algunos de sus más ilustres miembros no puede ser la hoja de ruta para definir lo que quiere Podemos en materia de comunicación. Y es que para las elecciones del 20D, la formación que dirige Pablo Iglesias apostaba por reformar la Ley General de la Comunicación Audiovisual para integrar en su texto la figura de un consejo audiovisual que "vele por el cumplimiento de la norma vigente", desarrollar un Estatuto de la información "que proteja el derecho a la información de la ciudadanía y recoja los deberes y derechos de medios y periodistas" para garantizar su independencia e involucrar a la ciudadanía en los medios sin ánimo de lucro y de titularidad pública a través de plataformas digitales interactivas, del Observatorio de la Cultura, el Consejo Social o el Defensor del Usuario.
América Latina tiene una idiosincrasia completamente distinta a la europea y sus leyes tienen razones históricas distintas. Hace unos meses el nuevo Gobierno argentino, vanguardia de un posible cambio de ciclo en América Latina -en donde la izquierda esta perdiendo parte de sus apoyos-, acabó con la ley de medios impulsada por Cristina Fernández de Kirchner, que aparece en el documental de Couso. Ahora es conveniente abordar cómo han sido o son estas leyes audiovisuales, qué han generado y más importante: ¿son algunos de sus puntos un buen ejemplo o por el contrario son un experimento a evitar?