Estimado IUS:
la aplicación de la fuerza por las Fuerzas de Seguridad ante un peligro inminente no lo puedo comparable con el tema del famoso tratamiento para pederastas. Si hablásemos de si es lícito o legitimo pegar un tiro a un violador al que se le coge en el momento que va a perpetrar el delito, si podríamos hacer esa comparación. Pero aqui la comparación sería, según mi visión, si es legítimo que los antidisturbios nos den una bofetada cada día por aquello de que no vayas a hacer nada malo.
Sobre las pruebas de alcoholemia, y las de ADN, resultando tema interesante, tampoco es comparable, puesto que aquí, según mi punto de vista, se trata de si para evitar delitos futuros se puede, desde el Estado, proponer a un tio que se deje "disfuncionar", pero eso, como anulación de esa persona (puesto que se piensa que aplicando ese tratamiento no volverá a delinquir, cosa aún por demostrar, y que para mi opinión, excede de la obligación de tutela de un Estado que, por otra parte, impide que tomemos decisiones sobre nuestra propia en determinados casos), en lugar de aplicarle un ingreso hasta la recuperación. Y no creo que el delincuente pueda tener esa capacidad de decisión sobre un tema que es lego, salvo que el pederasta sea médico. Así que no creo, y solamente es mi punto de vista, que el Estado tenga esa potestad.