Como estoy graduado y ya viviendo otros escenarios, os comento mi técnica, mis experiencias y mis sensaciones

dejando claro que son mías y, lo lógico es que no os sirva a todos.

A pesar de que siempre he tenido buena memoria,
memoria a corto plazo, es decir, si estudio algo (para mi estudiar es leer y entender para poder explicar) si me preguntaras al cabo de tres meses, --

malo--, qué mal me defenderé; en cambio, lo que leo, porque me urge su conocimiento, se me queda adherido al cerebro. Necesito algún tipo de motivación para concentrarme y avanzar mucho en poco tiempo (me ocurre cuando preparo casos con el abogado que colaboro): al haber motivación puedo leer y estrujar leyes enteras o sentencias enfarragosas con interés para preparar informes o buscar información relevante.
Cuando estudiaba, (perdón, cuando estudiaba el grado, porque estudiar, siempre) la motivación se concentraba en tres planos: 1- En los temas o conceptos que intuía que me iban a servir para el futuro: en esos no necesitaba esforzarme, era un placer entenderlos. 2-
En el examen inminente. Aquí es a dónde voy: faltando una semana para el examen (o exámenes) y habiendo tenido en mis manos el temario cincuenta veces sin haber pasado de las primeras páginas, (esas prioridades:

familia, pareja, Netflix, amigotes, ajedrez,) esa motivación (la del examen) es para mi un valor añadido y cada hora rinde como una hora o más siendo capaz en dos o tres días de cubrir 30 horas de estudio super(Hiper)concentrado. (O lo que es lo mismo, doscientas veinte páginas de un temario o apuntes)
Dicho esto, que supongo no servirá para nadie, o a algunos pocos (aunque quizá extirpe la angustia a esos pocos, a los que funcionan como yo y piensan constantemente que así no se puede ir a ningún sitio estando inevitablemente superpreocupados; pues, señoras y caballeros:
tranquilos.
Esa hipermotivación de los últimos días, siendo capaz de que se te olvide en la boda de tu hermano, el nombre de tu cuñada, es capaz de concertrarte en cada uno de los puntos del temario, esa, esa hipermotivación para mi es la que ha valido. Y para nota.
Dicho esto, aparcaré la literatura barata y os comentaré algo que creo y espero que os valga, aún contradiciendo o confrontando lo anterior:
1-creo que cada una de las asignaturas que conforman la carrera tienen una base pedagógica que crean sustratos de conocimiento para desenvolveros en el futuro con diligencia. Y creo que es imprescindible conocer las materias, aunque sea someramente. Pero:
2- Centraros en las materias que tienen relevancia para vuestro futuro profesional.
3 -Las críticas a la UNED se basan, habitualmente, en la falta de complicidad profesor-alumno, en la brutalidad de temarios teóricos, en la necesidad de memorización y de horas de estudio.... Bajo mi punto de vista, en todos los exámenes
solo se busca la esencia de los conceptos, que, por otra parte, es lo absolutamente adecuado. Por lo tanto, para afrontar tranquilamente un examen, no hablemos del propio temario (excepto en algún caso maquiavélico), ni de apuntes:
ATENCIÓNLee, entiende todos y cada uno de los conceptos (no te preocupes si memorizas o no).
Lee apuntes (que, de hecho, son resúmenes de los temarios, realizados por altruistas que, sirva de paso comentarlo lo hacen de p. madre. Una cuadrilla de genios que merecen el mejor de los reconocimientos. No sé de donde sacan el tiempo y las técnicas, pero ¡cojones!

es que he visto MH tras haber estudiado por apuntes de los mencionados. ¿Qué nota se merecerían ellos? Si dependiera de mi, ninguna nota, directamente a Notarías o a Audiencias Provinciales, aunque alguno de ellos podríamos colocarlos sin problemas en TSJ.
(No cito a ninguno por no dejarme a ninguno fuera de la lista)Seguimos para tu estudio.
De esa somera lectura de los "
manuales sugeridos por el equipo docente", de artículos de la Wikipedia, del CGPD, de sentencias, de bases de datos para juristas y de apuntes, hazte un
esquema. Un esquema tras entender los contenidos (no memorices nada si no puedes porque, insisto, no es necesario en Derecho, memorizar nada, (excepto que la Constitución es del 78, no la cagues en eso

).
Un esquema de uno, dos, tres o cuatro puntos esenciales del tema. Acabarás con una veintena (40 máximo ) de páginas por asignatura una semana antes del examen.
Un esquema que conoces, que repasas tomando un café, que lo puedes llevar en el móvil, que.....y con ese esquema claro en tu cabeza, preséntate al examen.
Verás la magia de desarrollar cada una de las preguntas con tranquilidad; de hecho, si en el examen de desarrollo tienes que elegir 3 de 4, no sabrás cual aparcar.
Espera después tu nota, y siempre, a partir de........, dependiendo del tiempo que te preocupes en desarrollar tu propia estructura lingüística-jurídica que, por otra parte, te valdrá para el futuro.