Lo primero para cucarachi: verás, llevo tres oposiciones en el cuerpo. Si, tres. Y nadie me enchufó, y me lo trabaje como nadie para tener mi(s) plaza(s). Soy profesor dentro de mi ámbito, y he sido miembro de tribunales en varías ocasiones. Te revierto yo la pregunta, a ver que te parece: ¿No será que tú, que opinas lo contrario a mi, eres un poco zote y jamás lograrás sacar una oposición, y por eso te interesa acusar de enchufismo para que no se descubra tu incapacidad para pasar una?
,No soy ninguna excepción, a lo mejor tu si eres de los que, en inmensa mayoria, se piensan que una oposición es como un examen de primero de básica, porque hay que leer lo que muchos escriben, y la forma que lo escriben. Ya me contestarás, puesto que eres de los que habla de oidas. Cuando apruebes por lo menos una oposición de verdad (en las que se examinan miles de personas, con una proporción de presentados/plaza de unos 400/1), y formes parte de un tribunal, a lo mejor dejas de preguntar tonterias, ya que no solo yo he aprobado, al igual que ciento de compañeros, sino que se perfectamente a quien aprobamos.
Para pruman, perdón por el retraso en contestar. Me hablas de oposiciones muy antiguas, que desconozco de primera mano, por eso intento investigar. Dos tipos son las que conozco de primera mano, en una de ellas como miembro de tribunal. Pues bien, se pide nota en la convocatoria. Por eso no puede dejarme más que estupefacto lo que me cuentas. En las que yo participo, la promoción interna existe, y es buena medida. Se les exime de parte del temario que ya han aprobado previamente. Muy lógica médida, si vemos que para ese examen la calificación es exclusivamente Apto. A partir de ahi, la competencia es igual, puesto que no hay listas separadas. Si hay concurso, es al final, entre los aprobados, pero no suele convocarse con fase de concurso.
La otra que conozco, tambien sale con nota en la convocatoria. Participan en el tribunal miembros de distintos cuerpos, hay fase de concurso, que me parece perfectamente válida, pero no se mira si es interino o no lo es. Eso queda para la fase adecuada, y cientos de interinos se quedan fuera, te lo aseguro. La fase de concurso tiene nota máxima, con lo que una persona puede llegar a esa nota por trabajo realizado (como interino o en la empresa privada), por cursos, por estudios, por expediente... es decir, una fase que no garantiza al interino la plaza ni mucho menos, puesto que la valoración es variada, y la puntuación máxima, alcanzable por varias vias.
Personalmente, me gusta la fase de concurso. Si estamos hablando de capacidad, un interino o una persona con muchos puntos, la han demostrado tambien fuera de la oposicion, y prefiero una persona que al dia siguiente ya esté haciendo el trabajo, aunque haya que enseñarle. No creo en las escuelas de funcionarios una vez pasada la oposición, puesto que despues de sufrirla dos veces, y de haber dado clases en ellas, te puedo decir que sería, según tu punto de vista, más fácil colar al primer lerdo con padrino, puesto que se puede pensar: "que más da, si tiene la escuela". No me gustan nada, la verdad. Para formación contínua, si, pero para nada más.
Si te digo que hay una cosa en todo esto por la que siempre he abogado, ,y es la puntuación a los interinos, con criterios objetivos, y que permitiría que una persona que trabaja de manera adecuada, no tuviera los mismos puntos que el que trabaja peor. Pero aqui entrariamos en otro tema muy escabroso, que es la valoración funcionarial.
Todo esto, todo lo que vemos diferente tu y yo, tiene en mi una base, que la experiencia me ha demostrado: el tener memoria para aprobar una oposición de 180 temas, no garantiza en modo alguno ser un buen profesional. Por eso estoy a favor de las valoraciones añadidas, porque es de risa donde llegan algunos que, siendo capaz de repetir los temas al dedillo, aun tienen que tener "guardaespaldas" de cuerpos inferiores para que realicen los trabajos y tomen decisiones por ellos. Lo veo (lo sufro) a diario.Y ese es problema de la oposición planteada en extremos de justicia e igualdad y todo eso.
Mi planteamiento siempre ha sido el mismo: si se quieren evitar determinadas cuestiones, una oposición debe comenzar con un examen agotador, consistente en una bateria de 300 preguntas mínimo tipo test, con negativos por los errores y los blancos, poniendo un nivel del 80% minimo para pasar. Posiblemente no estuviera de más un psicotécnico, orientado a la selección del perfil adecuado. Pienso que esa primera selección "natural" haría un gran favor a lo que es el empleo público. Aunque es un planteamiento difícil, habría que estudiar muy bien la fórmula.
Pero estoy totalmente a favor de la promoción interna, es más, mi propuesta siempre ha sido entrada por la parte inferior de la escala, y acceso a los cuerpos superiores por esa promoción, tras experiencia y preparación, puesto que de verdad se lograría tener en los puestos superiores profesionales cualificados, no lo que tenemos ahora en el 90% de los casos. Así de duro es.
Como ya te comenté, hay terrenos donde no entraré, a pesar de conocer, porque todo esto no se puede aislar de otras cuestiones, como es la presencia de sindicatos y asociaciones. Como cualquier verdad, ésta de las oposiciones tiene varios lados, cada uno el suyo. Si determinado cuerpo, hace huelga para consolidar sus plazas, ¿como no se va a intervenir desde la Administración? Una huelga de semanas en Enseñanza, Sanidad.... imagina, menudo lio para los responsables políticos, ¿no?
Por eso, el principal problema es el no poder tener contratos de trabajo para determinados puestos. Yo puedo llamar a trabajar médicos hasta que se convoquen plazas de funcionario, y tener con ellos una relación laboral, no funcionarial. Eso evitaría todos estos problemas, eso lo he vivido yo y no había ningún problema entre unos y otros. Pero claro, aparecieron las funcionarizaciones, y se lió el sistema. Y en enseñanza, con la transferencia, mucho más, cada Comunidad negoció con sindicatos su sistema de interinos. Aún más lio.
En fin, que el método es complejo, las soluciones posibles variadas, pero repito: el enchufismo no es en absoluto algo general, ni mucho menos. Pero sobre todo, es empleado por los de fuera, por los que desconocen, por los que he oido que me han dicho que le han contado, para justificar lo que la mayoria de las veces es un examen penoso, que más que suspenderlo dan ganas de llorar. Esa es la verdad que yo he vivido, y te aseguro que nos hemos cargado a muchos de promoción interna en una libre, al igual que dentro de los de promoción interna había examenes brillantes, mucho más que cualquiera que venía de grandes preparadores y grandes academias.