Es que en campaña electoral no se les debe hacer demasiado caso,ya no saben que inventar. Mejor, adelantarse en las reflexiones del día de reflexion. 
Lo peor de todo es que los hay que se creen las estupideces que esos trepas se atreven a soltar ante miles de enfervorecidos fans convencidos de que el inutil de turno apostado en el atril les va a solucionar la vida en los próximos cuatro años.
Que manera de crecerse en esos baños en loor de multitudes, en esos mítines- fiesta en los que son presentados como estrellas de rock, con sus correspondientes fieles extasiados al ver que su Mesías particular ha ido a su pueblo con su show, su parafernalia, sus banderitas y sus teloneros...
Pero bueno, para que no cargueis contra mí por meterme con vuestros políticos preferidos... esta vez me voy a creer sus promesas, va. Me pongo cachondo solo de pensar en que dentro de tres o cuatro años, y gracias a los elegidos que Dios nos ha enviado para representarnos, en España no habrá paro, ni precariedad laboral, ni el agua llegará al cuello del currito a final de mes, pues apenas pagará impuestos y en cambio será remunerado con unas pensiones de la ostia, y becas para sus hijos, y plazas de guardería aseguradas, y una vivienda tirada de precio para él y su familia...
Todo eso y más es lo que nos han prometido ya, ¿no? y aun no ha empezado la verdadera campaña...