En primer lugar, matizar que la Marcha Real no tiene letra. Se trata de una propuesta que, a mi modo de ver, no ha tenido el cauce que una cosa de esa envergadura ha de tener. El Himno es algo más serio que una simple propuesta lanzada por el COE. y la SGAE. Y la pretendida necesidad no se puede apoyar en el argumento de la carencia de letra en las competiciones deportivas. El Himno, la Marcha Real, es algo que HA DE NACER, ha de SENTIRSE..., y ha de llevar el respaldo unánime o al menos de una gran parte de la sociedad.
Las propuestas de esos organismos no responden a mi modo de ver a esos criterios. Ni tampoco creo que sean los indicados. Hay otras formas, otros modos: concursos públicos, requisitos mínimos, etc...
Y en segundo lugar, a mi modo de ver, la Marcha Real, el Himno Nacional, sí tiene letra, aunque sea paradójico. Es la letra del silencio; es la letra que cada cual al oir sus notas musicales entona, piensa y siente; es la letra que mejor responde a las inquietudes de España. Ese silencio es creador, es pensativo, es ante todo digno de ser respetado. ¿porqué una letra?.
España es así. Y nosotros debemos sentirnos orgullosos de esa forma de ser. Parace como si nos encontráramos raros si no cantamos el Himno. Seguro que si estuviera la letra, preferiríamos callar.
Las cosas están así. Dejémoslas quietas.
La Marcha Real con su solemnidad instrumental, su cadencia y su sonar nos dice algo más que la mejor letra; nos dice que esto es ESPAÑA.
Tomás.