Comprendo que es una situación dificil para quien solo domina una lengua del territorio español, pero, en mi opinión, no se trata de un logro, sino de un derecho (que no hace falta explicar). Piensa también que si opositas en un pais de la CE tendras que dominar su lengua. Ahora, unos ejemplos prácticos: en un ayuntamiento de un municipio, cuanto más pequeño sea, puedes encontrarte con personas que no dominan el castellano, y tu obligación como funcionario es atenderlas debidamente y hacerte comprender, porque estamos a su servicio. Otro caso: supongamos que, esto en trabajos mas técnicos, te encuentras documentación en un archivo municipal que pudiera estar en valenciano, tendrás que realizar la transcripción; o también en latín, que lo encontrarás. Además, tenemos el derecho de recibir notificaciones en nuestra lengua, si así lo hemos decidido y hecho saber a la Administración, a partir de ese momento todo aquello que nos sea remitido de la misma debe ser en la lengua que hemos consignado, hasta el punto de que si se recibiera en castellano no tendría validez.
Respecto a la doble valoración debo decir que una cosa es el ejercicio de la oposición y otra los méritos de conocimientos y experiencia. Por ejemplo mi oposición: ademas de legislación y temario específico, tuvimos dos idiomas comunitarios y el valenciano. Cuando presentes los méritos te contará exactamente el nivel de inglés, francés, italiano... y valenciano. Como también te contará haber realizado cursos de access, word, excel... aunque alguno de los ejercicios requiera para su elaboración el uso de cualquiera de estos programas.
Supongo, que si algún dia decido ir al Pais Vasco tendré que aprender su lengua, será injusto o no, pero es un requisito. Por eso lo descarto. Yo te animo a que te presentes porque tendrás facilidades para dominar el valenciano y tus compañeros te van a ayudar, seguro. No es tan grave. La Junta qualificadora realiza exámenes periódicamente y lo deberías tener en cuenta. Al igual que aprendes el temario oportuno puedes preparar ese ejercicio que normalmente es de mérito.
No intento meter caña, solo que asumo que esto es así y hay una razón, que esto no debe suponerte un problema. Te contaré una anécdota: cuando mi familia se trasladó a Valencia yo tenía cuatro años y no conocíamos el castellano. Lo he aprendido perfectamente y ahora estoy estudiando valenciano porque me pasa lo mismo que a tí: aunque lo he hablado toda la vida no tuve la oportunidad de aprenderlo correctamente al escribirlo.
Ha sido un placer reflexionar contigo.