Como siempre, bien aleccionados por politicastros de caca (imagino que en gallego será do merda), buscamos más lo que nos desune, que lo que nos une, lo que nos puede hacer universales de lo que nos encierra, y eso que es cultura y riqueza.
Si nos fijáramos más en quien son las potencias mundiales y como hacen las cosas (algún paseo debería darse alguno no ya por EEUU, basta con Suiza...)
Yo quiero traductores de todas las lenguas cooficiales, de zulú, tagalo y mandarín, no vaya a ser que un estudiante del extranjero (que UNED es internacional, que lo olvidamos mucho) se le ocurra decir que el tagalo es oficial en Filipinas, y que tiene derecho porque la UNED es internacional, y el paga la matrícula, y me caigan exámenes en esas lenguas. Y un traductor de castúo en la comunidad de vecinos, que mi vecina de abajo no se si es eso lo que habla, o que siempre va con la boca llena, pero por si acaso, no vayamos a ofender su sentimiento patrio-localista...
De verdad, que fácil es para los políticos convencernos de lo absurdo.
Insisto: ¿Acaso en Galicia, Cataluña, Baleares, País Vasco, Navarra, o Comunidad Valenciana no son bilingües todos y cada uno de los profesores? ¿Acaso en la universidades de todas estas Comunidades no se puede realizar los exámenes en cualquiera de las dos lenguas?
Si, en universidades bajo potestad de la comunidad, y no me parece mal, si no fuera porque vale más, para opositar y ejercer, hablar catalán (aunque será debido a su gran proyección internacional, como los demás) que tener un doctorado.
En fin...