43 años. Por no saber como es la apariencia estándar de un hombre con esta edad quiero pensar que los aparento y, la verdad, me siento fenomenal con ellos.
Aunque es agotador el esfuerzo que representa combinar trabajo, vida familiar y estudios, me resulta muy satisfactorio ir poco a poco logrando objetivos, sin prisas, sin olvidar que, para al menos para mí, lo primero está en otras responsabilidades.
No recuerdo donde fue que tuve la oportunidad de leer que no es en la primera juventud cuando más capacidad se tiene para aprender reflexionando sobre lo estudiado, sino que, según la opinión del autor (es posible que me equivoque pero creo que se trata de Jung), es a partir de los cuarenta. No significa, entiendo, que esa línea la marca los 40 como si de la mayoría de edad se tratara pero, eso sí, unos años arriba o abajo por ahí estaría. Es decir, si se está en plenitud intelectual la edad no sólo no es una limitación sino, muy al contrario, un estímulo.
Ánimos y saludos a todos.