Por ejemplo, yo no soy en modo alguno un espantajo, un monstruo de moral, - soy incluso una naturaleza antitética de esa especie de hombre venerada hasta ahora como virtuosa. Dicho entre nosotros, paréceme que justo esto forma parte de mi orgullo. Yo soy un discípulo del filósofo Dionisio, preferiría ser un sátiro antes que un santo. Pero léase este escrito. Tal vez haya conseguido expresar esa antítesis de un modo jovial y afable, tal vez no tenga este escrito otro sentido que ése. La última cosa que yo pretendería sería mejorar a la humanidad. Yo no establezco nuevos ídolos; los antiguos van a aprender lo que significa tener pies de barro. Derribar ídolos (tal es mi palabra para decir ideales) - eso si forma parte de mi oficio. A la realidad se le ha despojado de su valor, de su sentido, de su veracidad en la medida en que se ha fingido mentirosamente un mundo ideal.. el mundo verdadero y el mundo aparente - dicho con claridad el mundo fingido y la realidad... Hasta ahora la mentira del ideal ha constituido la maldición contra la realidad, la humanidad misma ha sido engañada y falseada por tal mentira hasta en sus instintos más básicos - hasta llegar a adorar los valores inversos de aquellos solos que habrían garantizado el florecimiento, el futuro, el elevado derecho al futuro.
Friedrich Nietzsche