Salvan in extremis a un paciente que se negaba a una amputación
La operación tuvo lugar ayer en el hospital Clínico de Santiago antes de que llegase la resolución judicial que se había solicitado para evitar su muerte por infección ·· Ni los médicos ni la familia de este enfermo conseguían convencerlo, a pesar de tener la pierna gangrenada
REDACCIÓN • SANTIAGO
Un paciente del hospital Clínico de Santiago salvó ayer su vida in extremis al acceder a que le amputaran una pierna, que ya estaba gangrenada y que hacía temer por su vida. Ni los facultativos que lo atendían en los últimos días ni su familia conseguían convencer a este enfermo de que la única posibilidad de sobrevivir era perdiendo uno de sus miembros inferiores.
El caso llegó a tal gravedad que se cursó una petición judicial para que, contra la voluntad del paciente, se le sometiese a la intervención para evitar una muerte prácticamente segura debido a la infección.
En la mañana de ayer, y antes de que llegase la resolución judicial solicitada, el propio paciente, ante la gravedad de su estado y comprobando que la única posibilidad de salvar su vida era pasar por el quirófano, accedió a ello.
Fuentes consultadas por este diario indicaron que "aunque estos casos no son frecuentes, tampoco es raro que se produzcan, sobre todo en situaciones límite o traumáticas, como este hecho, en el que el paciente sabe que perderá una pierna".
Fuentes médicas también indicaron que situaciones similares a la del citado paciente se pueden dar en otras enfermedades como el caso de anorexias extremas, donde las pacientes deben ser ingresadas en unidades de hospitalización por orden judicial para darles un tratamiento involuntario. Los expertos aseguran que, en estos casos, "la mayoría de las pacientes se autoengañan al no creer que puedan morir de inanición o simplemente no les importa".
COMITÉS DE ÉTICA ASISTENCIAL HOSPITALARIA: CONSULTIVO NO VINCULANTE Del principio 'lex artis' a los testigos de Jehová
En la gran mayoría de los hospitales públicos existe un comité de ética asistencial en el que se abordan cuestiones en las que pueden entrar en conflicto los deseos del paciente con los de su equipo médico.
En el hospital Clínico de Santiago también funciona uno de estos comités que se ocupan, entre otras cuestiones, de orientar a los profesionales sanitarios sobre cómo actuar ante ciertas situaciones. Sin embargo, los informes de estos comités "son meramente consultivos, no vinculantes".
Aunque los médicos tienen como principio el lex artis, es decir, la buena práctica clínica, que implica que todo facultativo busque salvar a un paciente, los comités de ética deben afrontar problemas éticos como la actuación con pacientes que son testigos de Jehová y que se niegan a que les sometan a transfusiones de sangre.
En estos casos, un especialista en Cuidados Paliativos explicó a este diario que "a estos pacientes, en el caso de que haya tiempo, se les puede aplicar una cirugía especial que implica ponerles poca sangre, aunque en la mayoría de los casos acaba siendo un juez el que dictamina que se les trasfunda, ya que la vida es un valor superior" .