Visto lo visto, parece que los que aún no tenemos nota somos unos verdaderos afortunados. Me parece auténticamente deplorable la actitud de algunos profesores, que realmente no lleva a nada más que frustrar a sus alumnos. Leí en el suplemento de Elmundo "Campus", hablando de estos profesores "hueso" que en una facultad de ciencias, el catedrático decía a sus alumnos el primer día de clase. No recuerdo exactamente la frase, pero era algo parecido a esto:
Solo Dios es merecedor de la Matrícula de Honor, el Sobresaliente me lo reservo para mí, el Notable para el mejor de ustedes, el y aprobado para unos pocos.
Suerte.