Lo deseable es que se persiga a todos los corruptos, sean de la ideología que sean.
Lo que no es de recibo es que un juez, allá por el año 1994/1995 fuese considerado un defensor de la democracia por acusar a socialistas y, hoy, se le considere corrupto por perseguir a peperos.
¡¡ qué pais!!
Salud, compañeros