Las leyes de educación... bueno, como dijo no sé qué ministro del siglo XIX, lo que importa (a veces) es la reglamentación, el desarrollo de la Ley, y no la propia Ley. Pasar con suspensos... en este momento, máximo dos, y que no sean Lengua y Mates ambas. En cuanto a desarrollo de las leyes... lo de la Comunidad de Madrid es una risa: tienen normativas básicas de 1994 y 1996 (que hizo el Gobierno de Felipe González) que nunca se han acordado de renovar (como si han hecho otras CCAA), no han creado un nivel máximo en las Escuelas Oficiales de Idiomas (que la Ley permite, pero no obliga), pero en oposiciones valoran ese nivel avanzado (toma ya: hay que pagarse el Proficiency, por ejemplo)...
El PP propone un "examen nacional en educación", no está mal, una vuelta a un Examen de Estado. Resulta interesante. Teniendo en cuenta que el fracaso escolar actual en la ESO (cuyo nivel es bajísimo) es del 30%; y teniendo en cuenta que dicho examen final (en Bachillerato) en Italia se llama Maturitá, y se hace en los propios Liceos (conclusión: aprueba casi todo quisqui), habrá que ver cómo se desarrolla.
Incluso habría que reflexionar sobre el valor de la Selectividad: la nota media del Bachillerato cuenta el 60%, el 40% restante lo da el examen. El PP, tan flamante él, nos podría dar estadísticas centros público/centros privados de los valores correspondientes. ¿Os imagináis que alguien saque un 3 en las PAU, y su nota media de Bachillerato sea como un 8 (media final: 6)? (Es perfectamente posible). Si pasa en un caso, se podría pensar que el alumno/a se puso nervioso, se quedó en blanco, etc., pero si pasa en muchos, entonces hay que llegar a otra conclusión muy diferente.