Totalmente de acuerdo contigo compañero. Las modernas sociedades arrastan, sin duda alguna, la crisis del Estado Social y de Derecho que parece acomplejarse de aplicar el Derecho público con todas las garantías que conlleva y huye, como perro que le quitan pulgas, hacia lo privado. En efecto, la tutela judicial efectiva no puede quedar al arbitrio de la equidad y/o analogía basada en la "bona fides" de quienes por mandato de la Ley se colocan supra-partes para la resoloución de conflictos, pues el concepto de lo "bueno y lo justo", es subjetivo y diferente en cada persona.
La seguridad jurídica y la tutela judicial efectiva han de ir necesariamente de la mano de la Ley y, en defecto de regulación legal, se crea ex novo evitando que el devenir de la sociedad esté anclado en el anacronismo normativo.
A lo mejor va siendo hora de restar protagonismo a nuestros textos constitucionales y potenciar la unión entre Estados creando, como trata la UE, una Lex Suprema común y obligatoria adecuada a la evolución de nuestras sociedades, de hecho, ya está en marcha el proyecto del Código Civil Europeo común en materia de obligaciones y contratos pues, nos guste o no, la globalización ha transformado las relaciones ex contractu habituales en el tráfico económico de nuestros días, que han trascendido
de la regulación patria y precisan, como no, el auxilio de la maravillosa ciencia del Derecho.
¿Un nuevo orden jurídico y económico? Sí, nos guste o no
Un cordial saludo