Básicamente se resume en que tienes seis oportunidades o seis "septiembres" para aprobar una asignatura. Cada vez que te presentas en septiembre estás gastando una de ellas. Si apruebas a la primera... fenomenal, sino, pues te quedan cinco, cuatro, tres....
Pero si en septiembre no te presentas, aunque estés matriculado, no pierdes la oportunidad.
En los exámenes de febrero y junio aunque te presentes y no apruebes no gastas esas oportunidades.