El buen maestro no es aquél que sabe más sino que enseña mejor.
Con un buen alumno,inteligente, educado y cuyos padres no te dan ningún quebradero de cabeza cualquiera puede ser maestro.
Pero el verdadero, el auténtico maestro es el que es capaz de sacar algo bueno de un alumno que no es excesivamente inteligente, que puede ser complicado en la conducta o que sus padres son un desastre porque de todo hay en la viña del señor y sólo porque a uno le toque un padre que no es aficionado a la lectura no tiene porque corresponderle un maestro que no le enseñe esa afición.
Que bonitas se ven las películas en el cine. Ese pedazo de profesor/a guapísimo hasta la muerte que saca del estercolero a jovencitos asilvestrados que han matado a sus padres pero que, sin embargo, se enganchan psicologicamente a su profesor Poitier o su profesora ex-marine Pfeifer... sin ahondar en la lengua de las mariposas...
Pues venga, vamos a otra jornada laboral sin problemas en las aulas, que para eso están los profes, que lo que cuentan es mentira, es la pereza que da la titulación para ejercer como los "buenos maestros" de Carmencita... y si el niño en cuestión sigue siendo un choto campestre, la culpa, siempre y para los restos, es del profesor que solamente ha ejercido de docente, no de educador, padremadre, yaya, amigo, colega, camello, sicario... y no ha motivado al joio niño en sustitución de sus padres para que vaya al cole a otra cosa que no sea montar bulla...
Carmencita, hija, baja un poco a la calle de vez en cuando. El maestro puede motivar para un determinado esfuerzo, el maestro puede aplicar toda su más o menos escasa psicologia para que un niño avance, para que participe en clase...entre otras, pero el niño que no quiere colegio, ve al profesor como un enemigo. Te lo creas o no te lo creas. Y los padres que se preocupan poco de sus hijos, tienen una enorme tendencia a demostrar lo mucho que los quieren con actitudes agresivas de "a mi hijo no le regaña nadie!". E insisto, te lo creas o no te lo creas.
Cuanto desconocimiento del día a día!
No sé tú, Drop, pero yo he tenido bastantes compañeros que maifiestan un odio visceral hacia los inmigrantes y las aulas de hoy estan repletas (sobre todo en los centros públicos). Concederles presunción de veracidad es un peligro.
Lo de no tener que aguantar a alumnos que no quieren aprender es algo que me parece tan obvio que no voy a darlo vueltas.
La solución es más inversión en medios humanos útiles, que los inspectores trabajen algo, que los equipos de orientación trabajen algo, que la consejera de educación trabaje algo, que en las unidades de programas trabajen algo, que los padres se impliquen, que no sea el profesor el único que saque las castañas del fuego...pero yo creo que realmente no interesa. Más fácil, barato y mediático es decir a bombo y platillo que al profesor ahora hay que respetarlo porque hay una ley que lo dice.
Por cierto, qué os parecen esas series que salen en dapena3, física o química, diario secreto de una adolescente...creéis que tienen alguna incidencia en el estado actual de las cosas?
Pues sí, yo también me he topado con profes con odio visceral hacia los inmigrantes, debo reconocerlo; y, por cierto, en relación con ello, diré que los sistemas de educación compensatoria (incluida diversificación) me parecen de pena, porque uno de sus resultados es, digamos, conseguir que los marginados lo sigan siendo: entran en un programa de estos y al cabo de cuatro años siguen estando. Salvo excepciones.
Las series de dapena3 es que no las veo, la verdad. Peor son, seguramente, los videojuegos de internet de matar-descuartizar-destrozar al contrario.
A tu lista yo añadiría los (o al menos: muchos) equipos directivos. Y algunos (más bien bastantes) Jefes de Departamento.
Bueno, yo conozco varios policias nacionales y miembros de la Benemérita que de racismo andan sobrados, y van por el mundo con una pistola... pero en su función, actúan como deben.
No todo el que tiene reconocimiento de autoridad se excede en sus deberes, es más, aún no he conocido a alguien que lo haga.