Estimado profesor de Procesal I: le ruego que no tenga Ud. tanta prisa. Le noto nervioso y angustiado por la presión de corregir exámenes. No tenga Ud ninguna prisa. Yo solamente tengo dos niñas, un trabajo asqueroso y recuerdos de un horrible y caluroso verano estudiando su asignatura en el tiempo que me quedaba (entre las 6 y las 9 de la mañana) entre preparar la comida de mis hijas, trabajar, cuidar de la casa y descansar de vez en cuando. Como verá Ud nada comparado al stress que Ud. sufre a la hora de corregir, por tanto cuidese Ud y si las notas salen la semana que viene da igual con tal de que Ud no se agobie que yo ya me agobio por todo su departamento.