La verdad es que creo que has dado con la clave de las diferencias.
A cierta edad ya no buscamos "prácticas no remuneradas" ni gastar tiempo y dinero en invertir en un futuro laboral en un despacho determinado, al menos yo. Cuando termine si me contratan deberá ser para cobrar un salario por mi trabajo, a estas alturas no voy a dejarlo todo por una esperanza laboral...
En fin, que a nosotros "no nos la dan"
