Sólo existe un procedimiento para extirpar del ordenamiento, las normas con rango de ley.
Que el Tribunal Constitucional las declare inconstitucionales. Mientras tanto todos los jueces conocen su deber de cumplir TODAS las leyes, incluida naturalmente la ley de amnistía.
Todo juez que ignora la Ley de Amnistía, es obvio que prevarica, pues la ley de amnistía forma parte de eso que se llama el ABC del Derecho español. Todo juez que se salta el ABC del Ordenamiento español es un prevaricador.
Todo el que defiende a Garzón, está defendiendo al tipo más pernicioso de juez delincuente: el juez ideológico. Un juez que ha tomado unas medidas que ningún juez había tomado a lo largo de estos 30 años, porque estaría delinquiendo. Si algún día Drop o Mpaz llegan a ser jueces, mucho cuidado porque su modelo de juez es el de juez ideológico-juez delincuente.
Pero además, este juez sí aplicó esta ley de Amnistía al caso de Paracuellos.
Los delitos de terrorismo prescriben, desgraciadamente prescriben y también fueron amnistiados. Así que con mayor razón deben prescribir, han prescrito y han sido amnistiados delitos infinitamente menos graves que los del terrorismo. La ley de amnistía es clara, está vigente, no ha sido declarada inconstitucional. Estando vigente como está, no admite más interpretación que el obrar de acuerdo con su contenido, prohibe a los jueces meterse en esos delitos que la ley ha extinguido. Todos los jueces lo saben y Garzón también. El procesamiento del juez que ha osado inaplicar esta ley no es un ataque a la democracia, sino una defensa del Estado de derecho.