Pues yo el premio a asignatura horrorosa no se la daría precisamente a Eclesiastico, optaría por el Derecho Internacional Público en la que me tocó, literalmente, un profesor esquizofrénico...¿Álguien me podría explicar la utilidad de saber cuáles son las aguas jurisdiccionales de un Estado archipelágico?, los derechos administrativos, que aburren a las mismas piedras o el inefable, inabarcable, cambiante e incomprensiblemente concentrado Derecho del Trabajo, muy útil, eso sí.
A mí me gusta la Historia, por lo que echarle un vistazo, con todas sus tropelías y errores, viene bien de vez en cuando. El contenido ético y filosófico de Eclesiástico tampoco me resulta antipático y hay que reconocer que se abordan temas de actualidad: la libertad de conciencia, el derecho a la educación, el aborto, el derecho a una muerte digna... aparecen constantemente en los telediarios y en la vida cotidiana. Yo la he convalidado pero, si no fuera por la cercanía en la fecha de otros exámenes, me habría presentado normalmente. Reconozco mi "rareza" al respecto. Por ejemplo, tuve un buen profesor de derecho Romano y llegué a sacar uno de mis pocos notables en la carrera. También influye, y mucho, quién te dé la asignatura: hay profesores que te amargan la vida.