Para que nos entendamos: no deja de ser paradójico que sean los tecnócratas de entonces o sus afines, los que diseñan esta operación para sus beneficios propagandísticos, y para en cierto modo, marcar distancias con el franquismo digamos "pata negra", de la guerra y de la postguerra.
La locura de España es que el circo judicial garzonita, no es sino una prolongación del circo tecnócrata, van esos dos circos al compás, porque Garzón contra los franquistas que dispara no es contra los tecnócratas, sino contra los pata negra, a sabiendas de que se trataba de diligencias inútiles en clave jurídico-penal.
Pero les venía bien, para fabricarse un antifranquismo impostado, que nunca profesaron y a día de hoy nunca profesan, tensar los ánimos y criminalizar a sus adversarios políticos, que por cierto tampoco pudieron ser más que tecnócratas. Y tan tecnócratas como ellos.