Como hemos podido ver, la demagogia guerracivilista del PSOE, no sólo hace que se obvien importantes problemas económicos materiales, sino que éstos no son en contra de lo que dice el PP, los únicos importantes. Hay también importantes problemas políticos que quedan igualmente desatendidos: por ejemplo el orden público, los grupos de radicales batasunos ya en toda España, el avance de la delincuencia inmigrante, las mafias islamistas que suponen un serio problema para la seguridad y la convivencia democrática, la propia lucha antiterrorista queda resentida, en un pueblo catalán, sus habitantes no pueden jugar al fútbol en el polideportivo municipal, porque lo ocupan ilegalmente los musulmanes para sus rezos, el propio Gallardón regaló las Escuelas Aguirre a grupos mahometanos, en contra de los deseos del testador, etc.
¿Qué pasa? Que los políticos están con el enemigo de la democracia nº 1, lo que significa que son los enemigos nº 1 del pueblo, por mucho que no lo queramos ver. Y nuestras libertades se las han vendido al enemigo islámico, o nacionalista para que las pisotee a su antojo. Siento ser así de duro, pero es la verdad. ¿A favor de las buenas gentes? Nada. ¿A favor de los indeseables? Todo. Para ellos viven los políticos actuales, para los indeseables enemigos de la democracia.