Desgraciadamente a esos indeseables, que se hacen llamar "España", pero que no son sino los gangsters, los ladrones y los asaltadores de camino que roban, diciendo que es para España, cuando es para llevárselo ellos a manos llenas, se les ha inyectado 280.000 millones de euros.
Y lo llaman rescate, y en efecto, rescatan a esos indeseables, pero para nosotros no es sino condena.
Bancarrotas sonadas:
1. La de Felipe II.
2. Anteriormente, la del califato de Córdoba.
3. Y ahora ésta:
En los tres casos, aparentando el mayor esplendor, se cayó en la mayor de las ruinas.