Un tipo que temple, que detenga esta deriva hacia el gamberrismo, esta obsesión por ensalzar a la II República y al Frente Popular, esa política agresivamente anticristiana y proislámica, esta apuesta a favor de la inseguridad jurídica, del uso alternativo del derecho o la prevaricación garzonita, en vez del principio de legalidad, la separación de poderes y la seguridad jurídica.
En definitiva, alguien que sea verdaderamente socialdemócrata y con la cabeza encima de los hombros.
¿Es Leguina ese hombre?
Creo que sí, creo que Leguina sería un buen candidato.
¡Leguina for President!