Una pareja de novios llega, de noche a la casa de la novia.
Mientras se despiden, el novio extiende la mano, se apoya en la pared cortando el paso y le dice a su novia: Dale, Marta, hazme un pete.
Marta toda roja de vergüenza, le responde: Pero Juan ¿Estas loco?
Como te la voy a chupar aquí? ¿En la puerta de casa?.
Vamos no seas tonta, si te gusta!.
Pero, ¿qué dices? ? Si baja algún vecino o mi familia?
Dale, no te hagas rogar, que sabes que me gusta muchísimo.
Dale, sé buena y hazme un petetón rapidito.
Tu estás loco de remate. ¿Acá, en la puerta de mi propia casa?
Dale, es un toque y me voy!.
Que no, que no, acá no te hago una chupadita ni en sueños.
En ese momento oyen ruidos en la escalera y aparece la hermana de Marta, media dormida y en camisón. Se para en la mitad de la escalera y les dice: Dice papá que se la chupes, sino, que se la chupe yo, si no, baja mamá y se la chupa ella, pero que quite de una vez la mano del puto portero eléctrico
