Creo que se confunde demasiado a menudo “catalán” con “catalanista separatista”, y al confundirlos, se le hace el juego a los políticos separatistas catalanes (ya se sabe, que los españoles odian a los catalanes y bla-bla-bla). En Cataluña hay muchos catalanes que se sienten españoles, incluso catalanes que se sienten primero españoles y después catalanes, y que están tan dolidos con la imposición del catalán y la persecución de lo español (no sólo del español = idioma), que se han prohibido a sí mismos volver a hablar en catalán, ni siquiera en privado.
Es muy fácil sentirse español en Madrid, en Cáceres o en Murcia. En cambio, ser españolista en Cataluña está mal visto y levanta odios viscerales. ¿Que muchos no van a votar? Cierto, ¿pero acaso algún partido en Cataluña realmente los representa? Hay poquísimo donde elegir. ERC, CIU, PSC… son todos nacionalistas. El PPC, salvo honrosas excepciones, está jugando al despiste creyendo poder arañar así algunos votos nacionalistas, y lo que ha conseguido ha sido perder aún más votos de españolistas. Y Ciudadanos, es un conglomerado un poco raro de buenas ideas, un partido demasiado joven y poco organizado, aunque sí es cierto que Albert lucha con uñas y dientes por defender la españolidad de Cataluña.
Que a la mitad de los catalanes la política les importe tres cuartos de nada, no significa que no se sientan españoles. No, yo no soy anticatalana. Cataluña es una región más de España, preciosa y diversa como todo el país, con sus cosas buenas y sus cosas malas. Pero sintiéndome española como me siento, no voy a dar la espalda a nadie que se sienta español como yo, sea sevillano, asturiano o catalán, pero mucho menos si es catalán, porque si en este país existen verdaderos patriotas y defensores de España (y no sólo de boquilla), desde luego viven en aquellos territorios donde se les niega su derecho a sentirse españoles, se les arrincona, se les amenaza y se les veta (en algunos hasta se les mata). Y encima, aguantando lo que aguantan, vienen algunos españoles, de los que pueden colocar tranquilamente una bandera española en el balcón de su casa sin que les pinchen las ruedas del coche, ni les amenacen, a despreciarlos.
No se puede generalizar, nunca. Ser catalán no es ser catalanista separatista. Por tanto, ser anticatalán también es ser antiespañol porque un catalán es un español que ha nacido en Cataluña, que es España.
Y como Cataluña es España, y España es de los españoles, el catalán que no se sienta español en España, siempre puede emigrar, tiene la puerta abierta. No sé, quizá Andorra sea una buena opción.
