Qué difícil es, reparar un corazón roto, aceptar que muchas cosas no volverán a ser igual, sanar después de haber herido.
Qué difícil es, levantarse cuando de lo más alto se ha caído.
Qué difícil es, recuperar el tiempo que se ha ido, cuando fue grande el dolor sentido.
Qué difícil es, darse una nueva oportunidad cuando se ha sufrido, querer vivir cuando nos sentimos vencidos.
Qué difícil es, creer en Dios cuando más solos y olvidados nos sentimos; cuando realmente estamos muy cansados.
Qué difícil es, levantarse cada mañana, cuando el día anterior fue complicado; estar como si nada, cuando por dentro estamos destrozados; expresar con palabras lo que en un nudo en la garganta tenemos atascado.
Qué difícil es, encontrar un buen amigo en los momentos en qué más lo necesitamos, dar una palabra de aliento a alguien que cree que todo es imposible y que es muy difícil de encontrar una solución después de tantas veces haberlo intentado y haberse equivocado.
Es cierto, todo eso es demasiado difícil, pero el amor hace milagros. No dejes de creer .......que todo es posible.
Un saludo
Maria