Mi definición de España y antiespaña:
España es la cultura del esfuerzo, del mérito, la sociedad de la información, el liberalismo, mejor honra sin barcos, que barcos sin honra, la racionalidad, los valores cristianos, la responsabilidad individual, que nadie es más que nadie por razón del lugar de nacimiento, sino en atención a sus méritos.
La antiespaña se compone de lo siguiente: el estamento parasitario, los lerdos, los antiliberales, los anticristianos, la ingeniería social, la ingeniería jurídica, que paguen justos por pecadores, el despifarro, el “sólo fútbol” de Rajoy el “la economía lo es todo” también de Rajoy, la demagogia igualitaria, el robar a base de una carga fiscal a todas luces excesiva, para financiar a los torturadores castristas, las simpatías con el totalitarismo, la responsabilidad por los malos negocios y las malas acciones, de todos los que somos ajenos a ellas y la defensa de la hispanofobia y de los privilegios por razón de raza o del lugar de nacimiento.
Digamos que sería el estamento parasitario y el tonto útil que les da sus votos.
Verdadero o falso, sea yo el bueno o el malo, que por ahora es lo mismo, sí constato lo siguiente:
La antiespaña pretende redimir a España, pero eso no va a ser posible: España no se va a dejar redimir por la antiespaña, por mucho que gasten papeles y papeles, panfletos y panfletos, propaganda y más propaganda, bombardeo mediático y más bombardeo mediático.
España por el contrario, no pretende redimir a la antiespaña, sino más bien escindirse de ella. No veo que quepan medias tintas, puesto que España no está dispuesta a que la rediman los capitostes de la antiespaña, ni un 0,00000000001. La realidad es que el estamento parasitario tiene la fuerza militar, eligen a sus jueces, sí, cometen crímenes y quedan impunes, también, pero no va a conseguir la adhesión de España a sus postulados.
La clave es obvia: una y otra cosa, conducen a la revolución, pues es obvio que la redención de España por la antiespaña no se logrará sin gran violencia.
Y la escisión de la antiespaña por España, tampoco se hará sin gran violencia, pues eso supone el fin de los privilegios del estamento parasitario, cosa que no cederán fácilmente, sino que más bien defenderán a cañonazos.
Ésta es, yo creo la realidad: la escisión ya está ahí, pero la antiespaña no quiere hacerla efectiva. No tengo ni idea de cómo puede operar, pero menos aún tengo idea de cómo la antiespaña va a redimir a España. Así están las cosas, yo creo.
