Estoy alucinada. Resulta que a quien lleva tiempo dándonos la murga con el dichoso caballo de Troya islamista, ahora se le han cruzado los cables (demasiada Zapaterofobia), y no vé que la razón principal por la que tenemos que "hacer de tripas corazón" con los marroquies es porque son el freno, la frontera a ese islamismo. Y está claro que en Europa (no solo en España), nos importa un bledo cuál sea la situación real en el interior de Marruecos. Y estamos dispuestos a olvidarnos del compromiso histórico con los saharianos, a pregonar que nuestro Rey es "casi hermano" del Rey marroquí, a creernos que lo que pasa en Ceuta y Melilla son simples "incidentes sin trasfondo político alguno", a dar por cierto que en Marruecos sí que se frena la llegada de subsaharianos, y que su policía sí que actúa contra el tráfico de drogas, etc, etc. Y, lo que es más importante, sabemos que Marruecos es el principal aliado de USA en la Zona. Por ejemplo, tras el numerito de Perejil, la entonces Ministra de Extoriores Ana de Palacio voló inmediatamente a los USA para intentar que no se enfadaran demasiado, sobre todo después del cachondeito que había habido en toda Europa con el tema, y el claro apoyo francés a Marruecos.
Es una profunda estupidez pensar que podemos romper relaciones con Marruecos. Tenemos que aguantarnos con los vecinos que nos han tocado.
Por cierto, se supone que siempre ha sido la derecha la partidaria de la "diplomacia fina" ( o lo que es lo mismo, de la hipocresía, del dejar que las cosas sigan su curso tranquilamente), y que las izquierdas tradicionalmente han sido más de entrar como elefantes en una cacharrería reclamando a gritos "libertad, democracia, etc", y ahora resulta que es al revés. ¡Alucinada estoy!
Saludos