Sin cenar, lee que te lee, mira que te mira, repasa que repasa y con la sensación de que NO ME SÉ NADA (creo que no es el síndrome pre-examen). En los descansos, lo mismo me friego la cocina, que pongo una lavadora, que me pongo a pasar la mopa. Soy incapaz de sentarme a no hacer nada.
Profesor Parada: si hay otra vida, rece usted para no encontarse conmigo en ella.
Vale, lo sé, estoy fatal. Sólo necesito un poco de apoyo y comprensión, que alguien me "hable" mientras me tomo la leche con cereales y que lleguen las 6 de la tarde de mañana.
¿Hay alguien ahí?