Y ahora vamos con las leyes que avergüenzan a shadowmaker, que por cierto ya sé que no eres un pro-etarra. Lo sé por tus opiniones en este foro que leo desde hace años:
En primer lugar Otegui no ha sido procesado por incumplir la ley de partidos. Lo ha sido por cometer un delito tipificado en el CP, el de enaltecimiento del terrorismo. Aunque desde luego ambas cosas tienen relación.
Delito de opinión consiste en condenar a alguien por expresar ideas ó creencias. Pero cuando alguien se expresa verbalmente no sólo expresa ideas ó creencias. También puede delinquir y no por un delito de opinión. Por ejemplo el delito de injurias, el de calumnias, y sobre todo el de amenazas. No caigamos en la trampa de que vistiendo de políticas declaraciones delictivas, se convierten sólo en una opinión política.
Después de la tregua trampa, a finales de los noventa, se replanteó la lucha antiterrorista. Tras cerca de treinta años luchando contra ETA se observaban los siguientes datos: Todos los asesinos de la banda, habían caído en manos de las FCSE en más ó menos tiempo. Todos, tarde ó temprano acababan en prisión y sin embargo ETA seguí viva. Su cantera era inagotable. Además los presos cumplían penas irrisorias para la gravedad de los delitos si se compara con cualquier otro ordenamiento penal en derecho comparado. La realidad es que ETA estaba viva, por que ETA no eran solo pistoleros ó comandos. ETA tenía una enorme infraestructura, dentro incluso de la legalidad. ETA mandaba mucho en el PV. En algunas zonas de Guipuzcoa ETA tenía ocupados literalmente amplios territorios. En aquellos territorios una persona que no simpatizara con las ideas nacionalistas debía vivir en silencio ó no podía vivir. La presión hacia el ambiente irrespirable. Mientras que desde un partido político legal se aplaudía a ETA, se celebraban homenajes en la calle, se hacían concentraciones y manifestaciones a favor de ETA, las víctimas debían encerrarse en sus casas. No podían esperar ningún amparo de las instituciones ni del Estado. Incluso la institución más cercana, el ayto., podía estar regido por ETA mismo, a través de Batasuna. El miedo era el método para impedir el arraigo de cualquier rechazo popular a la violencia etarra y además servía de bandera para que el separatismo pro-etarra fuese el dueño de las calles del PV. En este ambiente de falta absoluta de libertad, el ciudadano del PV tenía la sensación de que ETA era un movimiento político y no una panda de asesinos. Imagínate como plantear algo en un una ciudad donde desde la calle, desde tu trabajo, ó desde cualquier bar te están vigilando si hablas algo contra ETA ó el separatismo vasco. Y todo con total impunidad por que los que amenazaban y mandaban era miembros de un partido político legal.
Alguien acertadamente se dió cuenta de que aquello no era ejercer la libertad de expresión sino coartarla. Lo que parecía una opinión política, era una velada amenaza. Nuestras leyes no tipificaban bien el delito de amenazas, así que se creo el de enaltecimiento del terrorismo. Y se creó la ley de partidos para evitar que usando los resquicios del Estado de Derecho, se destruya el mismo. Por que un partido es un instrumento para expresar la voluntad popular. No la voluntad por el miedo. Y eso es totalmente incompatible con defender la acción terrorista. Por que se convierte en un aparato de coacción. Y no es por una opinión política por lo que deslegalizó Batasuna, sino por su inseparable vinculación a ETA, bien probada por los FCSE. Y ello ha servido además para obtener un respaldo internacional importante contra ETA en la UE, en USA, y en Latinoamérica. Ya no se les mira en el extranjero como luchadores políticos, sino como un aparato político al servicio de una banda terrorista que es lo que siempre han sido.
Y no es por opinar de determinada manera por lo que se les deslegaliza, de hecho el PNV tiene las mismas ideas separatistas y es un partido legal. Pero un Estado de Derecho no puede permitir que un partido defienda los asesinatos que comete una banda. Si me vas a decir que los partidos legales no condenan actos de violencia que les son favorables, no es cierto. Si te refieres a hechos que ocurrieron hace años, antes de la democracia, no tiene nada que ver. Esos actos son muy antigüos, no condicionan la vida política, están superados. No condenar esos actos no significa defender la violencia. Por que, hoy por hoy, la única violencia asesina que persiste, es la de ETA. Ningún partido, salvo la deslegalizada batasuna, defiende acciones terroristas. Ningún partido las justifica. Y es por que Batasuna es un instrumento político de ETA y no un verdadero partido. Y si queremos estar en democracia cualquier relación entre política y violencia asesina debe ser cero. Tolerancia cero con asesinos y sus defensores.
Y desde que Batasuna salió de los ayuntamientos, desde que se le prohibió concentrarse y reunirse, desde que es delito homenajear etarras, la vida democrática en el PV ha empezado a despegar. Por que hay menos miedo, hay un poquito de más libertad. También se acabó con la kale-borroka. Por desgracia estamos retrocediendo.