Tantos años estudiando derecho para reducirlo a lo mismo que sabe mi vecino del quinto, si hombre si, ese que en el bar tomando una cereveza arregla el mundo con dos pedos.
Ahora resulta que Rubalcaba, por algun designio divino, supongo, puede arrestar de oficio a un ministro en funciones de otro país.
¡¡vaya patada a los estudios de derecho!! Y así una tras otra, una tras otra, una tras otra, una tras otra hasta el infinitum